La alta comisionada de la ONU, pidió examinar la manera de poner en libertad a los presos vulnerables al COVID-19
Michelle Bachelet, alta comisionada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, mediante un comunicado exhortó a los gobiernos y a las autoridades competentes de cada país, a proceder con rapidez, a fin de reducir el número de reclusos, en los centros de detención, ante los casos de Covid-19, que se han presentando en algunos centros de detención.
“Deberían examinar la manera de poner en libertad a los individuos especialmente vulnerables al COVID-19”, añadió.
Además, dijo que cuando esas personas sean puestas en libertad, deben recibir exámenes médicos y ser objeto de las medidas necesarias, para asegurar que reciban atención y seguimiento adecuado.
Cabe recordar, que ya ha se han dado a conocer, anteriormente, casos de personas detenidas que han sido diagnosticadas con el nuevo coronavirus.
“El COVID-19 ha empezado a propagarse en las prisiones, cárceles y centros de detención de migrantes, así como en hospicios y hospitales psiquiátricos, y existe el riesgo de que arrase con las personas recluidas en esas instituciones, que se encuentran en situación de extrema vulnerabilidad”, señaló.
Exhortó a los países a proteger la salud y seguridad de las personas que se encuentren detenidas o recluidas en cárceles, esto como parte de sus medidas generales para enfrentar la pandemia del (COVID-19).
Indicó que en muchos países los internos se encuentran en condiciones higiénicas deplorables y los servicios de salud suelen ser deficientes o inexistentes, por lo que las medidas de distanciamiento físico resultan imposibles.
Otra medida sugerida, a fin de prevenir nuevos brotes de COVID-19, sería limitar las visitas a las instituciones de reclusión. Estas “medidas han de aplicarse de manera transparente y deben comunicarse con claridad a las personas afectadas”, agregó.