El proceso para evitar la extinción del rinoceronte blanco del norte se ha visto afectado por la pandemia de COVID-19, lo científicos aseguran que el tiempo se agota ya que las únicas hembras restantes están envejeciendo
La tarea de evitar la extinción del rinoceronte blanco del norte se ha visto afectada y paralizada por la pandemia de COVID-19, actualmente solo hay dos ejemplares hembras en el mundo.
La preservación de la especia está pensada en hacerla por medio de la fecundación in vitro, la cual se ha detenido por restricciones de viaje. Y el tiempo se agota.
El objetivo es gestar embriones viables en un laboratorio al inseminar sus óvulos con espermatozoides congelados de machos ya muertos, luego transferirlos a una madre sustituta, una hembra de rinoceronte blanco del sur una subespecie más común.
Para enero, tres embriones se habían gestado y preservado en nitrógeno líquido. Pero ahora deben esperar los próximos pasos clave.
“Como todo lo demás, se ha interrumpido por el COVID-19”, lamentó Richard Vigne, director de OI Pejeta Conservancy en Kenia, hogar de las rinocerontes que quedan. “Eso es, el proceso de recolectar más óvulos de las hembras, así como el proceso de desarrollar la técnica para introducir el embrión del rinoceronte blanco del norte a las hembras rinocerontes blancos del sur”.
Se trata de un esfuerzo internacional que incluye a ecologistas de Kenia, República Checa, Alemania e Italia, muchos de ellos afectados por el cierre de fronteras o restricciones de viaje.
Para quienes están involucrados en el proyecto, sumamente conscientes del tiempo, la demora puede resultar dolorosa. El procedimiento para crear embriones viables ha demostrado ser seguro, dicen, y puede realizarse regularmente antes que los animales sean demasiado viejos.
En enero, se planeó para los siguientes meses la transferencia de los embriones a las madres sustitutas. En marzo, el plan había sido reunir otra ronda de óvulos de las dos hembras que quedan.
Pero como esos óvulos son limitados, los científicos trabajan con embriones de rinocerontes blancos del sur hasta que puedan lograr un embarazo exitoso. Hasta ahora, siete u ocho han fracasado. Se necesita una hembra receptiva, junto con el conocimiento de exactamente cuándo ovula.
“Sabemos que tenemos el tiempo en nuestra contra”, indicó Cesare Galli, un experto en fecundación in vitro establecido en Italia. “Las hembras envejecerán y no tenemos muchas de dónde escoger”.