El gerente general de la Unión de Estaciones de Servicio del estado de Querétaro, Enrique Arroyo Enzástiga, explicó que, a pesar de que el comportamiento del precio de los combustibles es irregular, ha sido notorio que el costo de estos va al alza
En lo que va del presente mes, se ha registrado un incremento considerable y acelerado en el precio de los combustibles (gasolinas y diésel), sobre todo en Petróleos Mexicanos (Pemex), que es el principal comercializador; dicho aumento ha alcanzado, en promedio, entre un peso con 50 centavos y dos pesos.
Así lo dijo en entrevista el gerente general de la Unión de Estaciones de Servicio del estado de Querétaro (Uesqro), Enrique Arroyo Enzástiga, quien explicó que, a pesar de que el comportamiento del precio de los combustibles es irregular, ha sido notorio que el costo de estos va al alza.
“Es una consecuencia de los pactos que tuvieron para reducir la producción del petróleo, que ha generado un incremento en el precio del barril del petróleo y, en consecuencia, bueno, pues también trae incrementos ya a sus derivados, como son las gasolinas y el diésel, en este caso”, mencionó.
De acuerdo con el líder de los gasolineros en la entidad, por el momento se desconoce cuánto más pueda subir el precio de estos productos derivados del petróleo, toda vez que, puntualizó: “Así como bajó, de manera, lo vemos nosotros, muy rápida, el incremento se está dando en igual medida, entonces, no sabemos hasta qué punto pudiera llegar”.
En otro tema, sobre la apertura de gasolineras en la entidad, Arroyo Enzástiga indicó que el sector se encuentra detenido en asuntos de inversión y tiempo, por lo que, anticipó, se prevé una baja en el número de nuevas estaciones de servicio.
“El año pasado, si mal no recuerdo, andábamos sobre 16 nuevos permisos; seguramente van a ser los mismos o un poco menos. Años anteriores andábamos en un promedio de 20 nuevas estaciones por año, entonces, sí creemos que vamos a estar, por lo menos, igual que el año pasado”, estimó.
Refirió que la baja en la apertura de gasolineras se debe a los efectos de la pandemia de Covid-19, pero también al freno de actividades en los sectores económicos, aunado a la falta de solvencia y a un descenso en las ventas.
