La Secretaría de Salud del Estado de Querétaro estima tomar entre 150 y 200 muestras diarias para detectar COVID-19 en adultos mayores y personas con discapacidad en su casa
En coordinación con el municipio de Querétaro, la Secretaría de Salud estatal implementará una estrategia para tomar muestras de detección de COVID-19 a personas adultas mayores, con comorbilidades o con alguna discapacidad en su domicilio; se estima que, a través de este mecanismo y de manera preliminar, se tomen entre 150 y 200 muestras diarias entre el lunes y el viernes.
Así lo dio a conocer la directora de Servicios de Salud del estado de Querétaro, María Martina Pérez Rendón, quien precisó que le número de muestras que se levanten dependerá de la logística que se ponga en marcha, ya que se tiene que considerar el tiempo de traslado, la colocación y retiro de los equipos de protección del personal médico, la toma de la muestra, la elaboración del estudio epidemiológico, la rotulación de tubos y su colocación en la hielera.
“(Las personas) estarían comunicándose al call center, obviamente, que tengan síntomas; (del call center) se elaboraría una relación de estas personas para que un equipo acuda a la casa del paciente, haga la toma ahí y dejen todas las recomendaciones preventivas. La propuesta es que pudiéramos llegar, todavía no hay una certeza, es un número aproximado, de entre 150 a 200 muestras diarias”, mencionó.
Agregó que se prevé que la estrategia inicie el próximo martes, por lo que se trabaja en la capacitación de las personas que participarán en esta. Indicó que serían alrededor de seis equipos los que llevarán a cabo esta labor. Recordó que el Laboratorio Estatal puede procesar hasta 500 muestras diarias.
“Seguramente se tendrá que hacer un corte intermedio, tal vez a media mañana, para ir a entregar al laboratorio porque no pueden andar las muestras demasiado tiempo, tiene que conservarse la temperatura adecuada para garantizar la calidad de la muestra”, dijo.
En otro tema, informó que en el Hospital General de San Juan del Río hay 60 camas con ventilador y 94 sin ventilador, mismas que serían destinadas para atender pacientes con COVID-19.
