De acuerdo con la legisladora Daniela Salgado Márquez, la propuesta que está sin turnar a comisión es la de protección a los adultos mayores, para evitar que queden en el desampar
Al menos dos iniciativas de la diputada local del Partido Acción Nacional (PAN) Daniela Salgado Márquez se encuentran “en la congeladora e, inclusive, una de ellas tiene un año en espera de ser turnada a comisión”.
De acuerdo con la legisladora, la propuesta que está sin turnar a comisión es la de protección a los adultos mayores, para evitar que queden en el desamparo, mientras que la relacionada con prohibir el castigo humillante y corporal hacia niñas, niños y adolescentes no ha sido abordada en la Comisión de Administración y Procuración de Justicia, que es presidida por su compañera de bancada Verónica Hernández Flores y tiene más de siete meses sin sesionar.
“Hemos platicado con el coordinador del grupo parlamentario Miguel Ángel Torres Olguín para que la presidenta de la Mesa Directiva, Concepción Herrera Martínez, presione a las comisiones para que sesionen y avance el tema legislativo”.
Aclaró que la iniciativa de ley que prohíbe los chanclazos, manazos y nalgadas como correctivos o castigos corporales para niñas, niños y adolescentes es diferente a la aprobada por el gobierno de Jalisco, en la cual se estipula que los padres que den nalgadas a sus hijos de manera innecesaria o severa podrían terminar en prisión o perdiendo la tutela del menor.
“Supe que se aprobó la propuesta del gobernador de Jalisco, pero la que yo presenté en marzo va enfocada al castigo no humillante, ni corporal en las niñas, niños y adolescentes, pero también con un enfoque de prevención, capacitación, acompañamiento psicológico y de trabajo social”.
Destacó que la iniciativa que propuso no busca criminalizar a los padres, como la de Jalisco, pues lo que se pretende es que ellos cuenten con mejores herramientas para educar a sus hijos y no lleguen a un caso de violencia o nalgadas que dañan la autoestima de los menores que pueden caer en cuestiones de drogadicción o alcoholismo.
“La idea es que cuando crezcan no sean adultos violentos ni que repitan este patrón en cada generación que venga, pero de eso a meterlos a la cárcel a los padres, no es la propuesta”.