Ante la cercanía del invierno, autoridades sanitarias europeas alertaron sobre la posibilidad de que se produzca una “doble pandemia” de gripe y COVID-19
El aumento de casos de COVID-19 en Europa podría convertirse en una doble epidemia mortal de infecciones de gripe y coronavirus, advirtieron autoridades sanitarias de la Unión Europea el jueves, al tiempo que instaron a los ciudadanos y a los gobiernos a no bajar la guardia.
“Está bastante claro que no hemos pasado la crisis aún. Estamos en un momento decisivo”, dijo la comisaria de Salud de la UE, Stella Kyriakides, en una conferencia de prensa.
Ante la cercanía del invierno boreal, advirtió del riesgo de una potencialmente letal “doble epidemia de COVID-19 y gripe” e instó a los gobiernos a que animen a la gente a inyectarse las vacunas antigripales estacionales y cumplan las medidas de distanciamiento social para reducir la transmisión del coronavirus.
“Esta podría ser nuestra última oportunidad de evitar una repetición de la pasada primavera”, dijo Kyriakides.
Los adultos que corren más riesgo por la gripe son también los más expuestos al COVID-19. Una investigación de científicos de la Salud Pública de Inglaterra publicada esta semana sugiere que el riesgo de muerte más que se duplicó para las personas que dieron positivo tanto de gripe como de COVID-19, comparado con los que solo se infectaron con el coronavirus.
Los virus estacionales de la gripe causan entre cuatro y 50 millones de infecciones anuales en toda Europa -dependiendo de si la región sufre una temporada de gripe grave o relativamente suave- y se estima que entre 15 mil y 70 mil europeos mueren cada año por causas ligadas a esta enfermedad.
Kyriakides y Andrea Ammon, directora del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades, afirmaron que ha habido un alza preocupante de casos de COVID-19 desde agosto, y algunos países ya están sufriendo cifras más altas que durante el pico de marzo.
“Esto se puede explicar en parte por la mejora de las estrategias de testeo”, dijo Ammon. “No obstante, varios países parecen estar progresando ahora desde la transmisión local limitada a una transmisión comunitaria sostenida. La pandemia no ha acabado aún y no debemos bajar la guardia”.