Escondida entre los montes de los Andes, la majestuosa ciudadela de piedra recibirá a partir de hoy a sus primeros visitantes, tras permanecer cerrada desde el 16 de marzo
La ciudadela inca de Machu Picchu reabrió este domingo, en el marco de una paulatina reducción de contagios de Covid-19 en Perú, tras estar casi ocho meses cerrada, un duro golpe para miles de personas que viven del turismo.
Bajo la niebla, los responsables de la ciudadela declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco desde 1983 hicieron los últimos ajustes para la ceremonia de reapertura.
Escondida entre los montes de los Andes, la majestuosa ciudadela de piedra recibirá a partir de hoy a sus primeros visitantes, algunos de los cuales ya se encuentran en el cercano pueblo, tras permanecer cerrada desde el 16 de marzo por la pandemia.
Con la reapertura renacen las esperanzas en Cusco, la antigua capital del imperio inca, y en los pueblos del Valle Sagrado de los Incas, que son paso obligado hacia Machu Picchu y enfrentan una aguda crisis económica como secuela de la pandemia, pues el 70 por ciento de su gente vivía del turismo.
Tras un confinamiento obligatorio de más de 100 días, levantado el 1 de julio, muchos hoteles, restaurantes y otros negocios de la zona se fueron a la quiebra y miles de trabajadores quedaron sin empleo.