Entre enero y septiembre de este año, de acuerdo con cifras oficiales, 934 menores de edad han sido víctimas de homicidios dolosos en todo el país
De enero a septiembre de este año, 934 niñas y niños han sido víctimas de homicidio doloso en el país, un aumento de 7.7 por ciento en comparación con los mismos meses del 2019, cuando se contabilizaron 867 casos, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Lo anterior podría ser muestra del impacto que tiene el crimen organizado en los menores del país, consideró Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM).
De acuerdo con las cifras del SESNSP sobre los homicidios de menores en 2020, en 70 por ciento de los casos se utilizó un arma de fuego, un alza al compararse con 64% registrado en el mismo periodo del 2019.
Pérez García advirtió que la violencia generada por el crimen organizado tiene un efecto que replica en las niñas y niños del país, principalmente aquella generada por los crímenes de alto impacto.
“El código de violencia que se está incorporando a la sociedad es que se resuelve todo con violencia, que hay impunidad, y que se necesita tener fuerza y armas. Y eso se traduce en que se multiplican los hechos de sangre. Ya ni siquiera por el crimen organizado, sino por conflictos vecinales y entre la comunidad”, alertó.
Todo ello, agregó el defensor, es parte de las consecuencias de una estrategia de militarización que se ha profundizado en el país, ya que los gobiernos han renunciado a construir un tejido comunitario y a reforzar la inteligencia policial, para garantizar que los crímenes no crezcan, aunado a que se combata la impunidad.
“Esto se traduce a que por cada 100 carpetas de investigación, en donde niñas y niños son víctimas de algún delito, sólo tres alcanzan algún tipo de sentencia o se procesan; es decir, hay una gran impunidad garantizada frente a lo que se le puede hacer a un niño o niña”, lamentó.
Asimismo, ante los recientes casos de los menores de 12 y 14 años asesinados en la Ciudad de México, el director de la REDIM expresó que no es aislado, ya que desde 2011 se comenzaron a documentar casos de desaparición, tortura y mutilación de cuerpos de niños, principalmente en estados como Morelos y Guerrero, para después generalizarse por todo el país.
“No es un hecho aislado, ya ha sucedido tanto en la Ciudad de México como en el Estado de México, el tema es que no suele difundirse que son menores de edad, pero son cada vez con más crudeza y frecuencia”, enfatizó.
A nivel nacional, Guanajuato, con 142 homicidios de personas entre 0 y 17 años; el Estado de México (104); Chihuahua (66); Michoacán (62); y Baja California (43), se colocan como las entidades más violentas para las niñas y niños, según cifras del SESNSP.
En Guanajuato destaca que, de acuerdo con las cifras oficiales, en 92 por ciento de los casos los menores perdieron la vida a causa de un arma de fuego.
