El vicario de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril, señaló que el papa Francisco no ha pretendido equiparar las uniones civiles entre personas del mismo sexo con el matrimonio
La iglesia católica nunca va a marginar a una persona con tendencias homosexuales a la que, como a cualquier ciudadano, se le deben respetar sus derechos; sin embargo, de ninguna manera se puede equiparar la unión de dos personas del mismo sexo con un matrimonio, aseguró Martín Lara Becerril, vicario general de la Diócesis de Querétaro.
“Nosotros en la iglesia decimos que no se puede equiparar una unión entre personas del mismo sexo al matrimonio, no podemos decir que esto es matrimonio y menos pensar en que se puede administrar un sacramento como una boda que es algo tan sagrado y que solo se da entre hombre y mujer, y la familia se conforma por padre, madre e hijos”, expuso.
Esto, luego de que el cardenal Carlos Aguiar Reyes, arzobispo primado de México, dijo que está de acuerdo con los recientes comentarios del papa Francisco en apoyo de las uniones civiles para parejas homosexuales.
Lara Becerril refirió que la intención del papa Francisco fue salvaguardar la vida y la buena fama de toda persona con tendencias homosexuales, que tiene derecho a estar y a disfrutar de una familia.
“Las personas con tendencias homosexuales tienen derecho a disfrutar, no las podemos marginar, ni hacer a un lado de la sociedad ni de la familia. En ese sentido va el comentario del Santo Padre; una persona no se puede marginar así y tiene derecho a vivir en su familia, pero de eso a que el Papa legitime una práctica homosexual, es muy diferente”, mencionó.
