Miles de migrantes con renovadas esperanzas en América Central se han unido recientemente a grupos de WhatsApp y Facebook dedicados a organizar caravanas en dirección al norte
Después de pasar ocho meses del 2019 en un campamento de tiendas de campaña improvisadas en la peligrosa ciudad fronteriza mexicana de Matamoros, Israel Martínez abandonó sus esperanzas de buscar asilo en Estados Unidos.
Derrotado por el frío y las insalubres condiciones del campamento, Martínez aceptó un vuelo gratuito de regreso a su tierra natal, Honduras, en enero del 2020.
El mes pasado, su casa resultó gravemente dañada por las inundaciones dejadas por dos huracanes consecutivos. Y en enero, el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, quien prometió suavizar algunas restricciones migratorias en la frontera con México, asume el poder. Esos factores han llevado a Martínez y a otros a comenzar a hacer planes para regresar.
Miles de migrantes con renovadas esperanzas en América Central se han unido recientemente a grupos de WhatsApp y Facebook dedicados a organizar caravanas en dirección al norte.
Funcionarios fronterizos de Estados Unidos y directores de refugios a lo largo de la frontera están preocupados por los efectos de un posible gran aumento en la migración en medio de la pandemia de coronavirus, al igual que el equipo de transición de Biden.