Después de un año marcado por la pandemia de COVID-19, los propósitos este 2021 se enfocan en un estilo de vida más consciente
Si bien las medidas de contención contra el virus han reducido la huella de carbono mundial (14.5 por ciento menos respecto a 2019), según Earth Overshoot Day, también han provocado un mayor consumo, lo que contribuye a la crisis climática y ecológica que vivimos.
De acuerdo con Greenpeace México, realizar estas sencillas acciones que con el tiempo se convertirán en hábitos, ayudará a reducir tu huella ecológica en el planeta.
1. Consume local
Una de las principales ventajas de consumir productos locales es la disminución de los gases de efecto invernadero, ya que si se reduce la distancia que recorre el producto hasta llegar a tus manos, también disminuye la cantidad de gasolina utilizada.
Además de que el consumo local es una manera efectiva de ayudar en la reactivación de la economía regional y en la disminución del uso de empaques plásticos.
2. Evita la ‘fast fashion’
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la industria de la ‘fast fashion’ produce el 20 por ciento de las aguas residuales y el 10 por ciento de las emisiones de carbono a nivel mundial. El trueque puede ser una gran forma de renovar el guardarropa o el hogar.
3. Reduce el consumo de carne
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura ha calculado que la industria ganadera es responsable de alrededor de 14.5 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, convirtiéndose en una de las tres industrias que más influye en el cambio climático, junto con el sector energético y el transportista.
Además, la industria ganadera también ha contribuido a la explotación de reservas naturales, pues se requieren vastas extensiones de tierras para la alimentación y la crianza de los animales.
4. Consume productos orgánicos
Si bien es cierto que los alimentos orgánicos pueden ser más caros, debes tener en mente que su costo refleja el trabajo de una agricultura ecológica que promueve un uso sostenible del aire, el agua y el suelo, y que rechaza el empleo de fertilizantes y abonos sintéticos.
5. Haz un huerto
Otra opción para consumir alimentos orgánicos es crear tu propio huerto. Basta un espacio pequeño y bien iluminado, recipientes reciclados y agua de lluvia para empezar a producir tus propios alimentos, con los cuales tendrás la garantía de que son saludables y no han estado expuestos a fertilizantes tóxicos o aguas residuales.
6. Crea tu composta
Nutre tus alimentos con composta. Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, los beneficios de este humus incluyen una fertilidad aumentada y una mejor capacidad de retención del agua de suelo.
La composta reduce la circulación de los desechos orgánicos en basureros, vertederos o incluso cuerpos de agua, con lo que se disminuye la contaminación.
7. Usa tu auto responsablemente
Usar el transporte público, una bicicleta o compartir el automóvil para salir a trabajar ayudará a disminuir la emisión de gases.
Si necesitas moverte en tu auto, ten en cuenta que entre más peso lleve, más gasolina derrochará y emitirá más gases; además, si la batería y las bujías no están en buenas condiciones, la gasolina no será quemada correctamente y gastará más combustible del necesario.
8. Lleva una sana alimentación
Una alimentación saludable es sinónimo de salud, por lo que se recomienda ingerir una variedad de alimentos que brinden los nutrientes necesarios (proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales) para sentirse bien y tener energía.
Además es importante mantener una correcta hidratación y realizar una rutina de ejercicio.
9. Equilibra tu vida personal y laboral
Con el nuevo esquema de ‘home office’, se recomienda tener una gestión más inteligente de las tareas para lograr liberar tiempo para dedicarlo a los gustos personales, la familia o los amigos.
10. Ahorra para tener tranquilidad
Si algo nos enseñó el 2020 es la importancia de organizar las finanzas, conocer los ingresos y gastos, y crear una provisión mensual para depositar en el fondo de emergencia hasta alcanzar al menos el importe relativo a los gastos fijos de seis meses.
Aunque es importante tener disponibilidad del dinero de forma inmediata en caso de una emergencia, no se recomienda dejarlo en una alcancía hasta que se requiera, sino encontrar una forma de inversión de bajo riesgo y que genere un rendimiento.