A tan solo 9 días de abandonar la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a incluir a Cuba en la lista de estados patrocinadores del terrorismo internacional
Estados Unidos anunció el día de ayer 11 de enero, a nueve días de la salida del poder del presidente Donald Trump, que declaró nuevamente a Cuba “Estado patrocinador del terrorismo”, una medida que La Habana denunció como “oportunismo político”.
Cuba había sido retirada en 2015 de esa lista negra estadounidense, que conlleva sanciones económicas, por el antecesor de Trump, Barack Obama, quien consideró que los esfuerzos de medio siglo de Estados Unidos para aislar a la isla comunista fueron un fracaso.
Pero la administración Trump, que desde que asumió en 2017 revirtió esa política de acercamiento a Cuba, decidió reingresarla cuando se prepara para entregar el poder el 20 de enero a Joe Biden, exvicepresidente de Obama.
“Con esta medida, volveremos a responsabilizar al gobierno de Cuba y enviaremos un mensaje claro: el régimen de Castro debe poner fin a su apoyo al terrorismo internacional y la subversión de la justicia estadounidense”, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, en alusión al fallecido Fidel Castro y a su hermano Raúl, líderes de la revolución de 1959.
“Durante décadas, el gobierno cubano ha alimentado, alojado y brindado atención médica a asesinos, fabricantes de bombas y secuestradores, mientras que muchos cubanos pasan hambre, se quedan sin hogar y no tienen medicamentos básicos”, añadió en un comunicado..
Pompeo destacó la “maligna interferencia” de Cuba en Venezuela y en otros países latinoamericanos.
También señaló el “apoyo” de La Habana a la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que Estados Unidos considera una organización terrorista extranjera, así como a disidentes de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Apuntó en particular a la negativa de La Habana a extraditar a líderes del ELN por un atentado con coche bomba en enero de 2019 en una academia de policía de Bogotá que dejó 22 muertos. Cuba rechazó la entrega por su papel de mediador en las negociaciones de paz entre el ELN y el gobierno colombiano.
“El oportunismo político de esta acción es reconocido por todo el que tenga una preocupación honesta ante el flagelo del terrorismo y sus víctimas”, dijo el canciller Bruno Rodríguez en Twitter.