La secretaria de la Mesa Directiva del mercado Josefa Ortiz de Domínguez La Cruz, Claudia Ledesma Delgado reconoció que los mercados tradicionales atraen más a clientes mayores, incluso de la tercera edad, y que ante la emergencia sanitaria, ellos también han tenido que adaptarse
El servicio a domicilio, pagos con tarjeta, transferencias bancarias, servicio de ordena y recoge o la entrega de productos hasta el automóvil del cliente son acciones que locatarios han tenido que implementar en sus negocios para adaptarse a las necesidades de los clientes y así poder mantener sus ventas, indicó la secretaria de la Mesa Directiva del mercado Josefa Ortiz de Domínguez La Cruz, Claudia Ledesma Delgado.
“Cada comerciante ha puesto de su parte para adaptarnos a las necesidades que tienen nuestros clientes actuales, muchos hemos implementado varias estrategias. Hay clientes que solamente nos llaman, nos dicen ‘oye, estoy afuera’, y les llevamos el mandado afuera, porque sí tenemos muchos clientes que se están cuidando”.
Ledesma Delgado reconoció que los mercados tradicionales atraen más a clientes mayores, incluso de la tercera edad, y que al vivir en una emergencia sanitaria, ellos también han tenido que adaptarse; no obstante, la necesidad de adquirir productos los ha llevado a volver a salir, a pesar de que se continúe en un escenario crítico.
“Nosotros como ofertadores del servicio o proveedores de productos básicos, como son las frutas y verduras, lo que hacemos es darles la mayor cantidad de seguridad posible que está en nuestras manos”.
En ese sentido, la secretaria aseguró que dentro del mercado los clientes se pueden encontrar con filtros donde toman la temperatura corporal de todas las personas que ingresan al inmueble, dotan de gel antibacterial, marcas de sana distancia en los locales, además de una brigada vigilante de que todas estas medidas se lleven a cabo de manera correcta.
“Ahorita en el Escenario C en el que nos encontramos, los locatarios tenemos hasta las cinco de la tarde para tener abiertos nuestros negocios, mientras que en la nave nocturna Garibaldi, ellos trabajan de tres y media de la tarde hasta las ocho de la noche”.