Dos nuevas películas sobre Wuhan se estrenaron este viernes, ante el aniversario del cierre de 76 días en esta ciudad central china donde el coronavirus fue detectado por primera vez
La primera producción, que es una película apoyada por el gobierno que elogia los sacrificios en Wuhan, se presentará por toda China, y está destinada a audiencias que apoyan firmemente la respuesta del Partido Comunista ante el brote.
La segunda, un sombrío documental sobre la pandemia del artista y activista político Ai Weiwei, se ha visto obligada a buscar espectadores en internet, lo que muestra la influencia del partido sobre la industria cinematográfica mundial.
El gobierno chino ha tratado de controlar la narrativa y evadir culpas sobre los orígenes de la pandemia. Ha creado una historia de triunfo contra el virus a través de programas de televisión, redes sociales y libros, celebrando a enfermeras, doctores y empresas de vacunas apoyadas por el gobierno. Cualquier crítica a los errores cometidos en un principio es silenciada.
La película apoyada por el gobierno “Wuhan Ri Ye” (“Days and Nights in Wuhan”) incluye contribuciones de 30 cineastas que retratan el sufrimiento de los 11 millones de residentes de la ciudad, el personal médico y los trabajadores de primera línea mientras combatían el virus que comenzó a propagarse por la ciudad en 2019.
“Coronation” de Ai ha sido rechazada de festivales, cines y servicios de streaming, incluyendo Amazon y Netflix, dijo. El artista atribuye la censura a temores por ofender al partido, que controla cuáles películas se pueden presentar en china y cuáles películas chinas se pueden presentar en el extranjero.
“No me importan los festivales de cine”, dijo Ai en una conferencia de prensa virtual el viernes ofrecida por el Club de Corresponsales Extranjeros de Japón. “Pero ellos son una plataforma, deberían presentar películas sustanciales. Ese es su deber. Si no se cumple este deber entonces me siento avergonzado por ellos”.
El cierre en Wuhan, impuesto el 23 de enero de 2020, se extendió eventualmente a las áreas que la rodean en la provincia de Hubei, confinando a 56 millones de personas en sus casas.
No está claro si hay planes de presentar la película en el extranjero.
El viernes por la mañana, tras una función con pocos asistentes de “Days and Nights in Wuhan”, Wang Yu dijo que la película había revivido memorias del trauma por el cierre y temores de lo que pueda venir.
“Es difícil describirlo, ha pasado un año desde entonces, y recordar ahora es todavía doloroso”, dijo Wang de 31 años. Familiares de su esposo que murieron en el brote aparecen en la película, dijo.
“Está el virus mutado, hay temor. Hay una segunda celebración del Año Nuevo Lunar Chino que vamos a tener que pasar así”, dijo. “Las cosas están un poco mejor que el año pasado, pero tengo miedo, no se ha terminado por completo. Así que seguimos bajo el efecto del virus, el miedo y el terror”.
Ha estado principalmente libre del virus desde el final de su cierre, aunque han ocurrido brotes más pequeños que han desatado nuevas medidas de contención en muchas otras ciudades chinas.
El gobierno chino ha tratado de poner en duda la hipótesis de que Wuhan sea el origen de la pandemia, impulsando teorías muy poco aceptadas como que el virus vino de fuera del país, posiblemente traído por soldados estadounidenses.
En la ciudad se encuentra ahora un equipo de especialistas de la Organización Mundial de la Salud quienes fueron enviados para investigar el origen del virus.