La ambientalista puntualizó que la restructuración de la Secretaría de Desarrollo Sostenible para crear el Instituto, debe contar con una estructura organizacional, misión, visión, objetivos
La activista ambiental América Vizcaíno Sahagún indicó que si bien las organizaciones civiles no formarán parte del Instituto de Ecología y Cambio Climático del Municipio de Querétaro, la comunidad ambientalista está muy contenta por la reciente aprobación en sesión de cabildo del Ayuntamiento de crear la institución; que se espera produzca conocimiento técnico, científico, difunda información y evalúe las políticas públicas, así como los planes, proyectos y programas relacionados con la protección del medio ambiente.
“El alcalde mencionó que esta instancia se va a fortalecer y va a crecer, pues esperemos que en lo que resta de su administración pueda hacerlo; porque se requiere conocimiento especializado para un Instituto de esta naturaleza. Estaremos atentos a las acciones que va a emprender el municipio. De cualquier forma, Luis Bernardo Nava deja bases muy importantes en materia ambiental”.
La ambientalista puntualizó que la restructuración de la Secretaría de Desarrollo Sostenible para crear el Instituto, debe contar con una estructura organizacional, misión, visión, objetivos; además de la concentración de expertos, porque se requiere de científicos y técnicos de alto nivel.
“Un instituto requiere científicos y técnicos de muy alto nivel, creo que ellos son los que deberían elaborar la estructura, qué tipo de personas deben incorporarse; eso es lo que nos gustaría ver y con ellos es con los que nos gustaría tratar para ver que visión tienen”.
Entre los temas urgentes a abordar con el instituto, la activista enumeró: los planes de manejo de las áreas naturales protegidas municipales; el decreto de Peña Colorada; la actualización del inventario forestal y de suelos, además de su autorización en cabildo para que sea un instrumento técnico en la toma de decisiones y no “un libro abandonado en un cajón”; los proyectos para restauración y protección de la biodiversidad; y un diagnóstico ambiental que desde el 2003 no se ha actualizado.