Olga Sánchez Cordero relató las complejidades que ha tenido por ser mujer en un gabinete federal donde tradicionalmente las decisiones las tomaban hombres
“Cuando yo dije que sufría violencia en las reuniones de seguridad era cierto, porque se hacían grupos de puros hombres ¿y saben quién me volteaba a ver?, ¡nadie!”, dijo la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, al relatar dos años de complejidades que ha tenido por ser mujer en un gabinete federal donde tradicionalmente las decisiones las tomaban varones.
Durante su intervención, el viernes pasado, en la conferencia virtual Participación política de las mujeres en México: Retos y temas pendientes, Sánchez Cordero narró: “Quiero compartirles a ustedes lo difícil que ha sido para mí ser secretaria de Gobernación, ha sido de verdad un reto enorme, enorme, por la complejidad de la secretaría, entre otras cosas, porque es la secretaría de la política interior y porque lo que yo hago dentro de esa secretaría no se nota. ¿Y por qué no se nota? Porque cuando sí se nota es cuando la secretaría no está funcionando”.
Ejemplificó que cuando asumió el cargo en diciembre del 2018 “no había articulación en ninguna política pública para atender violencias. Desde que yo llegué a la secretaría hemos estado articulando semana con semana todas las acciones de gobierno para atender las violencias”.