Debido a posibles efectos secundarios graves, el Gobierno de Dinamarca tomó la decisión de cancelar la aplicación de la vacuna de Johnson & Johnson contra COVID-19
Dinamarca anunció este lunes su renuncia a utilizar la vacuna contra COVID-19 de Johnson & Johnson por sus posibles efectos secundarios graves, después de retirar en abril de su campaña de inmunización el inyectable de AstraZeneca.
“Los beneficios de usar la vacuna contra el COVID-19 de Johnson & Johnson no compensan el riesgo de provocar un eventual efecto indeseable”, dijo la autoridad nacional de salud danesa, en referencia a un tipo de trombosis muy poco común.
El país nórdico continuará con su programa de vacunación masiva “sin la vacuna de Johnson & Johnson”, inyectable que recibió el visto bueno de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Dinamarca, que había encargado 8.2 millones de dosis de este vial a la espera de una evaluación iniciada en abril, nunca autorizó esta vacuna comercializada en Europa por Janssen, una filial de la farmacéutica de Estados Unidos.
Esta decisión ralentizará en cuatro semanas la campaña de inmunización en curso en Dinamarca, donde la epidemia se considera “bajo control” y la mayoría de personas de riesgo y personal sanitario ya fueron vacunados.
Según un último balance, un 11.5 por ciento de los 5.8 millones de daneses se vacunaron por completo y un 23.4 por ciento recibió una primera dosis.
Actualmente, cuatro vacunas están autorizadas en la Unión Europea: Pfizer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca/Universidad de Oxford y Johnson & Johnson, aunque con límites de edad para las dos últimas.