Este tipo de productos brinda una oportunidad para aprender a usar una tarjeta y posteriormente acceder a otro tipo de financiamientos, como uno automotriz o hipotecario
Entre los principales requisitos que se solicitan para tramitar una tarjeta de crédito está contar con un historial crediticio, pero en ocasiones, esto puede ser una limitante para aquellas personas que no tienen experiencia en manejo de este tipo de tarjetas, como pueden ser estudiantes o jóvenes en sus primeros trabajos.
Las empresas de tecnología financiera, mejor conocidas como fintech, ofrecen una opción para aquellos usuarios interesados en contratar una tarjeta de crédito y que, por cuestiones de edad, ingresos o por falta de experiencia crediticia, no pueden optar por estos servicios, además de brindarles una oportunidad para aprender a usar el plástico y posteriormente acceder a otro tipo de financiamientos, como uno automotriz o hipotecario.
Marlene Garayzar, cofundadora de la fintech Stori, consideró que solicitar este tipo de productos desde que se tiene el primer empleo es benéfico para construir un historial crediticio y generar puntos en Buró de Crédito, así como conocer su funcionamiento y sus reglas, que son iguales a las de la banca tradicional.
Para Garayzar, mientras más jóvenes aprendan a usar una tarjeta de crédito, se tendrá una mayor conciencia y educación financiera y se sabrá administrar los gastos.
Este tipo de productos tiene la misma validez y peso que un plástico de una tarjeta bancaria y también aparece en Buró de Crédito, con la diferencia de que aparece en la sección de Créditos no bancarios, pero también suma a la calificación e historial financiero del usuario.
Con información de El Economista
