Durante la última semana, África ha sufrido un aumento de 30% en los casos nuevos de COVID-19; los países más afectados son Sudáfrica, Túnez, Zambia, Uganda y Namibia
Los casos de COVID-19 aumentaron más del 20 por ciento en la comparación semanal en una veintena de países africanos, con un avance lento en la distribución de vacunas en el que sólo el 0.79 por ciento de las personas en el continente ya están completamente vacunadas, informaron el jueves funcionarios de salud.
“África está en medio de una tercera ola (…), hemos visto en India y en otros lugares lo rápido que COVID-19 puede (…) desbordar los sistemas de salud”, dijo Matshidiso Moeti, directora regional de la OMS para África, en una conferencia de prensa.
Los contagios crecieron casi un 30 por ciento en la última semana y las muertes aumentaron un 15 por ciento, dijo la funcionaria. Cinco países (Sudáfrica, Túnez, Zambia, Uganda y Namibia) representan el 76 por ciento de los nuevos casos.
El continente, con una población de mil 300 millones de personas, aún no ha sido golpeado por la pandemia con la magnitud que ha visto la India, pero los funcionarios advierten podrían ser impactados por una catástrofe así.
Las naciones africanas carecen de suficientes camas de hospital y suministros de oxígeno, y estarían aún más abrumadas que la India si los casos aumentaran de manera similar, advirtieron en abril los Centros de África para el Control y la Prevención de Enfermedades.
África ha informado más de 5 millones de casos de COVID-19, lo que representa el 2.9 por ciento del total de casos a nivel mundial, según los CDC de la región.
El avance en las campañas de vacunación es en general lento, sostuvo el jueves el jefe de los CDC de África, John Nkengasong, en otra rueda de prensa.
Cuatro países africanos no han comenzado campañas de vacunación, pero la OMS dijo el jueves que Tanzania quiere unirse al esquema mundial COVAX de distribución de vacunas. El entonces presidente del país, John Magufuli, quien negaba la existencia del COVID-19, murió en marzo por la enfermedad.
Tanto Moeti como Nkengasong recalcaron que las naciones africanas que estaban distribuyendo las inoculaciones a un ritmo relativamente bueno se estaban quedando sin existencias.
Cinco países africanos (Santo Tomé y Príncipe, Marruecos, Kenia, Costa de Marfil, Ghana y Libia) han utilizado 90 por ciento o más de sus existencias de vacunas, según la OMS.