A través de una serie de preguntas en línea, se les cuestionó a 37 mil 764 niños y adolescentes, vía internet, si deseaban regresar a clases presenciales
De acuerdo con una encuesta realizada por la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM), aplicada a 37 mil 764 menores de edad en distintos estados de la república, siete de cada 10 niñas, niños y adolescentes desean regresar a las aulas.
En las respuestas recibidas por los menores, la mayoría provenientes de Puebla, Ciudad de México, Jalisco, Estado de México, Chihuahua, Hidalgo, Nuevo León, Morelos, Durango, Coahuila y Quintana Roo, el 68 por ciento se pronunció a favor del retorno a las clases presenciales.
Nashieli Ramírez Hernández, presidenta de la CDHCM, subrayó que las niñas y niños que cursan la primaria son quienes tienen más ganas de regresar a clases presenciales, seguidos por los de secundaria y preescolar, respectivamente. En este sentido, los adolescentes de entre 12 y 17 años de edad reflejaron mayor proporción de indecisión.
La ombudsperson apuntó que los menores de edad con discapacidad prefieren en menor proporción regresar a las aulas, con 61.2 por ciento.
Otra de las preguntas realizadas a los menores fue qué es lo que les haría más felices de regresar a las escuelas. De los más de 37 mil encuestados, casi la mitad dijo que quieren estar con sus amigos, seguido de que su maestra o maestro les dé clases en su salón.
Entre las respuestas más frecuentes aparecieron también entender mejor lo que les enseñan en clases y hacer cosas distintas, como practicar deporte, dibujo y música.
En contraparte, con respecto a qué les haría ponerse tristes, con 41 por ciento la respuesta principal fue que “nada les haría sentirse tristes“. Mientras que otras contestaciones frecuentes fueron que los haría sentir desanimados el hecho de salir de casa, no aprender lo que se les enseña, dejar de usar la computadora y que sus papás no estuviesen al tanto de sus clases.
Dentro de las conclusiones expuestas por Ramírez Hernández está que los menores desean regresar a clases presenciales, una opinión que contrasta con la percepción de los padres o tutores.
Aunado a ello, dijo la ombudsperson, actualmente hay evidencia de que las escuelas se pueden abrir de manera segura, por lo cual se debe centrar la atención en generar protocolos para la vuelta a las aulas.
Con información de El Economista.