Gavin Newsom, gobernador demócrata de California, Estados Unidos, logró superar el referendo revocatorio impulsado en su contra por los sectores más conservadores del Partido Republicano
El gobernador de California, Gavin Newsom, se convirtió el martes en el segundo gobernador en la historia de Estados Unidos en superar un referendo revocatorio, una votación que el líder demócrata presentó como parte de la batalla nacional por los valores de su partido frente a la pandemia del coronavirus y a las persistentes amenazas del “trumpismo”.
La victoria consolida a Newsom como figura destacada en el panorama demócrata nacional y conserva sus perspectivas para una futura campaña federal. Además, asegura que el estado más poblado del país sigue bajo control demócrata como un laboratorio de políticas progresistas sobre inmigración, cambio climático, representación y desigualdad.
“‘’No’ no es lo único que se expresó esta noche”, dijo Newsom en una conferencia de prensa. “Quiero poner el foco en a lo que hemos dicho ‘sí’ como estado: dijimos sí a la ciencia, dijimos sí a las vacunas, dijimos sí a acabar con esta pandemia”.
Casi con toda seguridad, un republicano habría reemplazado a Newsom si el referendo revocatorio hubiese salido adelante, aportando una visión política totalmente opuesta, aunque habría tenido que enfrentarse a un Capitolio estatal controlado por los demócratas.
El referendo, centrado en el enfoque de Newsom sobre la pandemia, reflejó la acalorada división política del país con respecto a los cierres de negocios y a la obligatoriedad de usar mascarilla y vacunarse, y ambos partidos analizarán el resultado de cara a las elecciones de mitad de legislatura de 2022.
Tonight, California voted NO on the recall and YES to…
Science.
Women’s rights.
Immigrant rights.
The minimum wage.
The environment.
Our future.We rejected cynicism and bigotry and chose hope and progress.
Thank you, California.
— Gavin Newsom (@GavinNewsom) September 15, 2021
El presidente, Joe Biden, buscó la validación del enfoque del Partido Demócrata, con restricciones más severas y requisitos de vacunación, e instó a los californianos a mostrarle a la nación que “el liderazgo importa, la ciencia importa”. La votación sirvió también para probar si la oposición al expresidente Donald Trump y a sus políticas de derechas seguía siendo una fuerza motivadora para demócratas e independientes.
“Derrotamos a Donald Trump, no derrotamos al trumpismo. El trumpismo sigue vivo en todo el país”, dijo Newsom durante su campaña en una región que el exmandatario perdió por 29 puntos porcentuales.
Los republicanos esperaban una prueba de que la frustración tras meses de precauciones contra la pandemia alejarían a los votantes del Partido Demócrata. Además, buscaban indicios de que los votantes se estaban cansando del liderazgo progresista. Los demócratas controlan todos los niveles del gobierno en California desde hace más de una década, un periodo marcado por una crisis de la vivienda y por los efectos del cambio climático, cada vez más peligrosos. Los republicanos recuperaron cuatro escaños en la Cámara de Representantes federal el año pasado, un éxito que sus líderes esperaban que indicase nuevas oportunidades.