El siguiente domingo, los Patriots reciben a los Jets de Nueva York, conseguir la victoria es fundamental para mantener las aspiraciones de un equipo que se ha convertido en eso, un aspiracionista y dejó de ser un contendiente
Los Patriots de Nueva Inglaterra perdieron una vez más en casa. El antes infranqueable Gillette Stadium cayó por cuarta ocasión en la temporada, en esta ocasión los victimarios de Nueva Inglaterra fueron los Cowboys de Dallas. El equipo de la estrella solitaria se llevó la victoria con marcador de 29-35 y se consolidó como uno de los contendientes en la conferencia nacional.
Bill Belichick tiene ahora cuatro derrotas en la temporada, las cuatro jugando como local, y aunque tres de sus cuatro derrotas fueron por menos de un touchdown, los Patriots pasaron de ser “el rival a vencer” al equipo que consigue “victorias morales”. Derrotas que dejan con buen sabor de boca a los aficionados, porque su equipo compite en cada yarda del emparrillado, pero que de poco sirven, porque hoy, el otrora mejor equipo del milenio ve lejos la postemporada.
Un gol de campo errado por Nick Folk dejó a los Patrios tendidos en el terreno contra el vigente campeón Tampa Bay. Ante los Cowboys, dos perdidas de Mac Jones, y una mala marcación arbitral frustraron los sueños de victoria del equipo de Foxborough.
The game-winner. #DallasCowboys #DALvsNE pic.twitter.com/nXRLKtzO4T
— NFL (@NFL) October 17, 2021
La marca de 2 victorias y 4 derrotas deja a los Patriots en segundo lugar de su división, lejos de los líderes Bills, que solo han perdido un partido en la presente temporada, y a quienes aun deben enfrentar dos ocasiones.
El siguiente domingo, Nueva Inglaterra recibirá a los Jets de Nueva York, equipo al que ya derrotó en la semana dos, con marcador de 25-6, y conseguir la victoria es fundamental para mantener las aspiraciones de un equipo que se ha convertido en eso, un aspiracionista y dejó de ser un contendiente. Un equipo que compite de buena manera contra todos, pero que no le gana a nadie.