Desde el miércoles y hasta la mañana de este domingo, la Basílica de Guadalupe recibió a casi 2 millones de visitantes
México volvió a celebrar este domingo con fervor y decenas de miles de peregrinos el Día de la Virgen de Guadalupe, después de que el año pasado la basílica en su honor, en la Ciudad de México, permaneciera cerrada por la pandemia Covid-19.
“Pedí a la Virgen protección para todo México, América y el mundo entero, y para que ya termine la calamidad de esta enfermedad contagiosa para que podamos hacer libremente nuestras actividades, si es la voluntad de Dios y de María Santísima”, declaró a Efe Alma Coronado, una peregrina que viene cada año a agradecerle a la Guadalupana.
La fe por la Virgen de Guadalupe surgió en México el 12 de diciembre de 1531, cuando, cuenta la leyenda, esta Virgen morena se le apareció al indígena Juan Diego, quien fue canonizado en 2002 por el papa Juan Pablo II, en el Cerro del Tepeyac, a cuyos pies se ubica hoy la basílica.
Desde el miércoles y hasta la mañana de este domingo, la Basílica de Guadalupe recibió a casi 2 millones de visitantes, que este año tuvieron que seguir medidas sanitarias como la utilización de gel desinfectante y de cubrebocas en todo momento.
En años anteriores, se reportaron al final de los festejos alrededor de 10 millones de visitantes.
Los visitantes solo pudieron permanecer 10 minutos en el interior del templo y ningún peregrino pudo pernoctar en la explanada frente a la basílica, aunque finalmente este domingo se permitió acceder a ella durante un tiempo más prolongado y también al interior del templo.
Las autoridades eclesiásticas pidieron a los visitantes que respetasen dichas normas y los animaron a seguir a través de redes sociales las tres misas que se realizaron en la basílica, ya que no estuvo permitido presenciarlas.