Al obtener un aumento en la línea de crédito se debe considerar que también se están adquiriendo nuevas responsabilidades de pago, por lo que se debe analizar si realmente se requiere este incremento
Saber manejar adecuadamente una tarjeta de crédito puede traer diferentes beneficios, como un buen historial crediticio, una mejor relación con las finanzas o, incluso, que las propias instituciones financieras ofrezcan productos y servicios con mejores condiciones.
Cuando se trata de un cliente que es buen pagador, los bancos suelen ofrecer un aumento en la línea de crédito debido al buen historial, o bien, los clientes se acercan para pedir ese aumento.
Antes de solicitar o aceptar ese incremento en su línea de crédito (ya sea de un banco o de una tienda departamental o de autoservicio), es necesario evaluar diversos factores para estar seguro de que este incremento realmente le conviene.
Esta ampliación crediticia es algo que debe reflexionarse con mucho cuidado, pues si bien significa un beneficio, también conlleva una mayor responsabilidad con el bolsillo.
Uno de los primeros puntos por analizar es si realmente necesita este aumento. Fernando Sandoval, director de finanzas de la plataforma financiera Kapital, señaló que el tarjetahabiente debe analizar por qué necesitaría una línea de crédito más alta: si es para adquirir una deuda buena o solamente la utilizaría para consumo o gasto recurrente.
De igual forma, cada usuario debe analizar su capacidad de pago y si tendrá los ingresos para afrontar este compromiso financiero, pues este incremento crediticio no es un regalo, ni significa que tiene más dinero para gastar.
Otro punto que va de la mano con el incremento de la línea crediticia es que también aumento el monto del pago mínimo a realizar. En este punto, el directivo de Kapital señaló que debe calcular muy bien la cantidad a pagar mensualmente antes de aceptar este incremento.
Con información de El Economista