Las violentas protestas en Kazajistán, país ubicado en Asia Central, por el aumento del precio del gas han dejado por lo menos 26 personas muertas y 18 elementos de las fuerzas de seguridad fallecidos
Las fuerzas de seguridad de Kazajistán han abatido a 26 personas en la operación “antiterrorista” que efectúan sobre todo en la ciudad de Almaty para acabar con las violentas protestas que sacuden al país asiático, informaron las autoridades.
De acuerdo con el Ministerio del Interior, se han detenido a más de 3 mil “delincuentes” y hay 18 personas “armadas” heridas.
Las autoridades reconocieron previamente la muerte de al menos 18 agentes del orden, dos de los cuales fueron hallados decapitados, siempre según la versión oficial.
El presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokaev, califica de terroristas a los manifestantes que salen desde el pasado 2 de enero a las calles del país, inicialmente por el alza del precio del gas licuado, y asegura que las protestas están siendo orquestadas por un grupo de instigadores, aunque no reveló su identidad.
Ante la “amenaza terrorista” pidió ayuda a la Organización de Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), un bloque militar en el espacio postsoviético que agrupa a seis países y está liderado por Rusia, parte de cuyas fuerzas de pacificación ya llegaron al país con el objetivo de “estabilizar la situación”.
“Este contingente llegó para un periodo limitado de tiempo para proteger objetivos estratégicos”, dijo hoy Tokaev en una reunión en la sede antiterrorista, sin revelar el número de tropas extranjeras que apoyarán la operación kazaja, aunque se calcula que serán más de 3 mil.
Según aseguró, el orden constitucional “ha sido básicamente restaurado en todas las regiones del país y las autoridades locales tienen bajo control la situación”.
Eso sí, añadió que las “acciones antiterroristas continuarán hasta la destrucción completa de los militantes” terroristas.
Según informa en su cuenta de Telegram el portal kazajo Tengrinews.kz, se ha introducido en todo el país el nivel “rojo” de amenaza terrorista, lo que da a las fuerzas especiales un amplio margen de maniobra en su operativo y permite restringir temporalmente el movimiento de ciudadanos.
De acuerdo con el Ministerio del Interior de Kazajistán, hay 70 puntos de control instalados en todo el país.
El mandatario kazajo prevé dirigirse este viernes, día de la Navidad Ortodoxa, a la población en una alocución televisada.
