Por medio de un intercambio de bonos con vencimiento a corto plazo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público del Gobierno de México redujo en 3 mil 200 millones de dólares la deuda de Pemex
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó que se concluyó el proceso de refinanciamiento de la deuda, de corto plazo, de Petróleos Mexicanos (Pemex), en donde el gobierno aportó 3 mil 500 millones de dólares para ello.
“Todo un éxito el proceso de refinanciamiento de Pemex. Se refrendó la confianza de los mercados en la estrategia de fortalecimiento financiero de nuestra petrolera estatal, que estamos llevando a cabo conjuntamente Hacienda y Pemex”, dijo en redes sociales Rogelio Ramírez de la O, titular de la SHCP.
De acuerdo con la dependencia, la aportación del gobierno se hizo para potenciar el refinanciamiento de los vencimientos de corto plazo de la petrolera. Esta operación estuvo enfocada en intercambiar bonos con vencimiento en el corto plazo por un nuevo bono a 10 años.
La operación se enfocó en intercambiar bonos de @pemex con vencimiento a corto plazo por uno nuevo a 10 años. Ello permitió disminuir en 3,200 millones de dólares la deuda de la empresa y en 10,500 millones su presión financiera hasta 2030.
— Rogelio Ramírez de la O (@R_Ramirez_O) January 9, 2022
Hacienda explicó que con la operación, que fue anunciada en diciembre pasado, se lograron reducir en 3 mil 200 millones de dólares la deuda de Pemex, y disminuir en 10 mil 500 millones su presión financiera.
Asimismo, se logró disminuir el diferencial de tasa que pagaba la petrolera sobre la tasa del soberano en 50 puntos base y, con ello, una reducción del costo financiero de su deuda en 180 millones de dólares al año.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha buscado impulsar las operaciones y las finanzas de la compañía y, al mismo tiempo, frenar empresas conjuntas con productores privados o extranjeros, una herramienta común a nivel internacional para compartir riesgos y recompensas en la industria.
El mandatario también busca poner fin a las exportaciones de crudo de Pemex en los próximos años y, en cambio, refinar el petróleo en casa en un intento por hacer que México sea más independiente energéticamente.