Desde la semana pasada, grupos de antivacunas mantienen protestas, manifestaciones y bloqueos en diferentes ciudades de Canadá contras las medidas gubernamentales para controlar la pandemia de COVID-19
Los grupos de antivacunas canadienses que protestan desde hace días contra las medidas aplicadas por la pandemia de COVID-19 mantuvieron este martes bloqueado con camiones y camionetas el principal cruce fronterizo entre Canadá y Estados Unidos.
Conductores del autodenominado “Convoy de la Libertad” obstaculizan desde el lunes el cruce internacional Ambassador, que une a la ciudad de Windsor (Ontario, Canadá) con Detroit (Míchigan, Estados Unidos), y es el más transitado entre ambos países.
La Policía de Windsor informó este martes en sus redes sociales que continúa la “congestión” en la zona y exhortó a los conductores a buscar rutas “alternativas”, como el puente Blue Water, que conecta Sarnia (Ontario) con Port Huron (Míchigan).
En la víspera, la Policía de Windsor pidió a los manifestantes ” que “no pongan en peligro el orden público” y advirtió de que “serán investigados y acusados quienes cometan delitos”.
Más de un 60 por ciento de los canadienses se opone a las protestas que mantienen desde hace 11 días el movimiento antivacunas y grupos radicales en la capital, Ottawa, para protestar contra las medidas de contención de la pandemia, según una encuesta dada a conocer este martes.
En la noche del lunes, en un debate de emergencia realizado en la Cámara de los Comunes del Parlamento, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, declaró que tras más de una semana de ocupación del centro de Ottawa, la protesta “tiene que parar” y los manifestantes tienen que regresar a sus hogares.
Trudeau afirmó también que la protesta está “bloqueando” la democracia y la economía canadienses.
Las protestas se iniciaron el pasado 29 de enero cuando el llamado “Convoy de la Libertad”, organizado por camioneros opuestos a las vacunaciones contra COVID-19, atrajo a Ottawa más de 3 mil camiones y a entre 10 mil y 15 mil manifestantes, entre los que figuran organizaciones de extrema derecha.
Los manifestantes usan las bocinas de sus camiones de alto tonelaje día y noche, lo que ha provocado enfrentamientos con los vecinos.