El informe difundido realiza un análisis exhaustivo a nivel de empresa de toda la economía mexicana a lo largo de 25 años
La productividad laboral se ha estancado en México desde 1990, lo que refleja que sea “una economía en cámara lenta”, concluyó un informe difundido por el Banco Mundial.
El informe realiza, por primera vez, un análisis exhaustivo a nivel de empresa de toda la economía mexicana a lo largo de 25 años, basándose en las últimas seis rondas de los Censos Económicos, que se realizaron entre 1994 y 2019 y encuestaron a más de 20 millones de empresas.
“En México, la contribución de la productividad total de los factores (PTF) al crecimiento ha sido negativa desde 1990 y la acumulación de factores no ha sido suficiente para cerrar la brecha de ingresos con sus principales pares”, destaca el documento.
La productividad laboral, medida como valor añadido por trabajador, sólo explica la mitad del crecimiento del ingreso per cápita, mientras que la demografía y el empleo explican la otra mitad.
“La tasa de crecimiento global del ingreso per cápita es baja (solo 1.31 por ciento), lo que coincide con la baja tasa de crecimiento de la productividad laboral (solo 0.67 por ciento), que puede considerarse estancada desde una perspectiva de largo plazo”, agrega.
Entre 2000 y 2018, la productividad laboral aumentó 50 por ciento en los “pares aspiracionales” de México y más de 60 por ciento en sus pares estructurales. En contraste, la productividad laboral no cambió en México, disminuyendo durante 2000-09 y recuperándose durante 2010-18.
Durante tres décadas, México ha sido una economía en cámara lenta. A pesar de las reformas, entre 1990 y 2019, el crecimiento económico de México promedió solo 2.2 por ciento anual y el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita en relación con Estados Unidos disminuyó de cerca de 30 por ciento a menos de 20 por ciento.