El exdelegado de la Profepa, Enrique Uribarren, consideró que el tigre blanco neutralizado en Huimilpan debió haber sido capturado y trasladado a una Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre
La “neutralización” de un tigre por parte de los elementos de Protección Civil y seguridad pública en Huimilpan denota que existe una falla en la coordinación con la autoridades municipales por parte de las delegaciones en el estado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), así lo sostuvo el presidente del Observatorio Ciudadano para la Protección Ambiental de Querétaro, Enrique Uribarren Castro.
Luego de que la Coordinación Estatal de Protección Civil de Querétaro (CEPCQ) informó que “ante los reportes ciudadanos sobre la presencia de un felino de gran tamaño en la comunidad de La Peña, en el municipio de Huimilpan”, elementos de la dirección Municipal de Seguridad Pública y Protección Civil estatal y municipal procedieron a la neutralización de este animal, Uribarren Castro reiteró que las corporaciones municipales debieron dar aviso a la Profepa, al tratarse de un ejemplar de vida silvestre y de carácter exótico.
El exdelegado de la Profepa en el entidad, del 2003 al 2005, subrayó que “en lugar de recibir balazos”, el animal tenía que ser controlado y capturado con dardos sedantes, para después ser trasladado a una Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre.
Subrayó que “aunque hayan matado al tigre”, la Profepa tiene que llevar a cabo las investigaciones para determinar si su propietario contaba con los permisos correspondientes para su cautiverio.
“Tengo entendido que desde fines de febrero se andaba buscando en Apaseo El Grande un tigre de Bengala que se había escapado y que inclusive presumen que pudiera haber sido este. Lo que refieren las autoridades de Apaseo es que contaba con una collar en su cuello que denota que el animal creció en cautiverio y, que por lo tanto, tampoco sabía cazar (…) de ser así debió haber tenido un permiso el poseedor del mismo”, dijo.
La CEPCQ señaló que se procedió a la neutralización del animal, ya que “representaba un riesgo para la ciudadanía de la zona”, pues había atacado a animales de granja.