Las pastillas de yodo deben ser administradas únicamente por instrucción de las autoridades, una hora antes de la exposición a la radioactividad y a más tardar entre las seis y 12 horas siguientes, en un perímetro de 20 kilómetros del sitio de un incidente nuclear
Rumania, país fronterizo con Ucrania, distribuirá gratuitamente la siguiente semana pastillas de yodo a la población, para “prepararse” ante un eventual incidente nuclear relacionado con la invasión rusa a Ucrania.
“No podemos descartar totalmente ese riesgo. Sabemos que en caso de accidente, no hay tiempo para distribuir las pastillas”, declaró el ministro de Salud, Alexandru Rafila.
El ministro también informó que las pastillas no se deben tomar como acción preventiva y dijo se lanzará una campaña informativa.
Los médicos generalistas estarán encargados de repartir las dosis en ese país de la Unión Europea (UE) cuya memoria está marcada por la catástrofe de Chernóbil.
Desde el inicio de la ofensiva militar rusa el 24 de febrero, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) advierte contra los peligros de esta guerra, la primera que se lleva a cabo en un país dotado de vastos complejos nucleares, entre ellos 15 reactores.
Las pastillas de yodo están destinadas a prevenir el cáncer de tiroides en caso de emisiones radioactivas provocadas por un accidente nuclear.
Saturada de yodo estable, como una esponja, la glándula tiroides ya no puede fijar el yodo radioactivo, que podrá entonces ser rápidamente eliminado por la orina.
Con información de El Economista