El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se quejó amargamente ante el Consejo de Seguridad, por la incapacidad de las Naciones Unidas para detener la guerra en su país
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se quejó hoy amargamente ante el Consejo de Seguridad de la incapacidad de la Organización de Naciones las Unidas (ONU) para detener la guerra en su país. Al tiempo que el conflicto está ya en su séptima semana y causó el desplazamiento de la cuarta parte de la población ucraniana.
En una intervención por videoconferencia, Zelenski exigió al Consejo de la ONU la expulsión de Rusia o algún tipo de reforma que permita superar el derecho a veto de Moscú, que ha tornado al Consejo en un órgano inefectivo.
“Si esto continúa, los países confiarán únicamente en el poder de sus propias fuerzas para asegurar su seguridad y no en la ley internacional o las instituciones internacionales”, señaló un Zelenski visiblemente molesto. Además, propuso un nuevo Consejo basado en una “representación justa de todas las regiones del mundo”, con verdadera capacidad para detener guerras.
Durante su comparecencia ante la ONU, Zelenkski presentó un vídeo con macabras imágenes de muertos en Bucha, Mariupol o Irpin. Donde se aprecian cadáveres de civiles maniatados, calcinados o semienterrados, en lo que parecían fosas comunes.
Pero ni siquiera esas imágenes frenaron el cruce de acusaciones. El embajador ruso Vasili Nebenzia aseguró que sus soldados no pudieron haber cometido esas matanzas. Atribuyó a “radicales ucranianos” que son apoyados por “delincuentes, ladrones y extranjeros” a los que equiparon con las armas entregadas a Ucrania por los países occidentales.
La representación de los Emiratos Árabes en el Consejo advirtió contra el peligro de “caer en una guerra de narrativas o relatos”. En alusión a cómo los hechos de la guerra son presentados por parte de Rusia o de Ucrania, apoyada por los llamados “países occidentales”.
Debido al derecho de veto de los países con asiento permanente, el Consejo de Seguridad ha sido incapaz de aprobar una sola resolución sobre la guerra de Ucrania, y sus sesiones se han convertido en una mesa de combate dialéctico entre Rusia y los países occidentales, con los países asiáticos -China e India, principalmente- manteniéndose en la equidistancia.
La subsecretaria general para Asuntos Políticos, Rosemary Di Carlo, tras enumerar los numerosos ataques a civiles documentados en Ucrania, reconoció hoy ante el Consejo que “cuanto más dure esta guerra, mayor es el riesgo de que debilite todavía más las instituciones globales y los mecanismos dedicados a preservar la paz y la seguridad”.