Suzette Góngora Ortega aseguró que el primer paso para que se evite la venta de animales exóticos es la aplicación de la “Ley general de vida silvestre”
Aves, primates, reptiles y felinos se venden y compran en el estado sin los permisos correspondientes, aseguró la presidenta de la Asociación Cultural para Protección Animal, AC, Suzette Góngora Ortega, quien enfatizó que desde hace años han denunciado ante las autoridades federales competentes la comercialización de fauna exótica y silvestre; sin embargo, “poco ha sido el impacto que se ha alcanzado” para detenerla.
Tras señalar que el tráfico de especies “deja muchísimo dinero al año” a quienes practican la actividad de manera ilícita, lo cual constituye un delito de acuerdo con el “Código penal federal”, refirió que estos ejemplares para su venta en el estado provienen de Chiapas, Veracruz, Oaxaca, Guerrero y de la Sierra Gorda de Querétaro, en el caso de muchas de las aves que se venden en mercados y tianguis.
“Todos ellos son fauna exótica y está prohibidísimo tenerla, no son mascotas, no son para que los tengas en tu casa, tienen que tiene que tener un lugar, tratamiento, comida especial; además, son muy longevos, viven 40, 50, 60 años, entonces, imagínate qué crueldad que porque está bonita tengas un ave de esas encerrada en una jaula”, dijo.
Recordó que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) se encarga del decomiso de la fauna exótica, pero ante la falta de inspectores en la delegación de la dependencia en la entidad, manifestó: “Tú pasas el reporte o la denuncia de la venta y si llegan a tiempo, decomisan (…), pero si no llegan, pues ya vendieron, por ejemplo, a las aves”.
Puntualizó que el primer paso para que se evite la venta de animales exóticos es la aplicación de la “Ley general de vida silvestre”; sin embargo, Góngora Ortega aseveró: “No hay modo en que la denuncia llegue a buen término y que el animal sea devuelto a su hábitat, eso es casi imposible, pero sería el ideal, además de que metas a los responsables a la cárcel, porque es un delito”.
Se extraen guacamayas y periquillos verdes de la Sierra Gorda
Por su parte, Enrique Uribarren Castro, presidente del Observatorio Ciudadano para la Protección Ambiental de Querétaro, así como exdelegado de Profepa y de la Semarnat en el estado, subrayó la diferencia entre fauna silvestre y exótica: dijo que la primera es toda aquella que vive en su medio ambiente y que no requiere de la intervención o los cuidados de los humanos para su desarrollo; mientras que la segunda es aquella cuyo ecosistema o hábitat natural no existe en el territorio nacional.
En este sentido, expuso que en Querétaro “es habitual que se dé la comercialización de fauna silvestre”; por ejemplo, indicó que muchas de las guacamayas de la Sierra Gorda se extraen del estado por la vía hacia San Luis Potosí, para finalmente llegar a Tamaulipas, Nuevo León o Coahuila. Asimismo confirmó que los periquillos verdes también son extraídos de la misma zona para su ilegal comercialización en mercados de la capital queretana.
El artículo 420 del “Código penal federal” señala en su fracción cuarta: “Se impondrá pena de uno a nueve años de prisión y por el equivalente de 300 a 3 mil días de multa a quien ilícitamente: (…) IV. Realice cualquier actividad con fines de tráfico, capture, posea, transporte, acopie, introduzca al país o extraiga del mismo algún ejemplar, sus productos o subproductos y demás recursos genéticos, de una especie de flora o fauna silvestres, terrestres o acuáticas en veda, considerada endémica, amenazada, en peligro de extinción, sujeta a protección especial o regulada por algún tratado internacional del que México sea parte”.
El proceso legal para la venta y criadero de fauna
La “Ley general de vida silvestre” señala que la restauración, protección, mantenimiento, recuperación, reproducción, repoblación, reintroducción, investigación, rescate, resguardo, rehabilitación, exhibición, recreación, educación ambiental y aprovechamiento sustentable de ejemplares de especies silvestres se permitirá en las Unidades de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre (UMA); los permisos para su instalación se otorgan por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El artículo 83 de la ley precisa que el aprovechamiento extractivo de ejemplares, partes y derivados de la vida silvestre con fines de reproducción, restauración, recuperación, repoblación, reintroducción, traslocación, económicos o educación ambiental requiere de una autorización previa de la secretaría, en la que se establecerá la tasa de aprovechamiento y su temporalidad.
“Son ejemplares que ya nacieron en cautiverio y que tienen por objetivo final a veces ser comercializados, para eso la Semarnat entrega un permiso y, en el caso particular de las aves, en su patita deben tener un anillo que informa a qué UMA pertenecen, cuándo nació y el número de autorización. Por eso es que podemos ver en algunas ocasiones en centros comerciales donde venden mascotas que las venden con legal procedencia. En el caso de fauna de mayor tamaño como los tigres, no cuentan con anillo, sino como un chip incrustado que detalla la misma información”, puntualizó Uribarren Castro.
La delegada de la Semarnat en el estado, Paloma Arce Islas, afirmó que cuando la Profepa hace algún retiro o decomiso de alguna especie, ya sea exótica o cualquier otra, se dejan en resguardo en alguna UMA. Mencionó que en la entidad existen actualmente 63 UMA para el manejo de flora y fauna silvestres.
Competencia de las entidades federativas
La “Ley de protección animal del estado de Querétaro” incluye en su artículo 13 que las autoridades estatales y municipales participarán con la federación, en el diseño y aplicación de la política nacional en materia de fauna silvestre y su hábitat.
El presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la 60 Legislatura, Ricardo Astudillo Suárez, aseguró que como parte de los foros para la revisión del “Código ambiental del estado” podría modificarse el texto para reforzar la competencia de las autoridades locales con la finalidad de que coadyuven con el gobierno federal en la vigilancia, flagrancia y aplicación de la ley en materia de tráfico ilegal de este tipo de fauna.
Al ser cuestionado sobre la comercialización de fauna exótica en la entidad, manifestó: “Mira he recibido de vecinos, de ambientalistas que reportan animales exóticos como tigres, pero no puedo yo acreditar que se vendan aquí (…) ese tema es complicado (…) porque se tienen en domicilios particulares. Hubo un caso de un grupo de ambientalistas que denunció y supuestamente era anónima y resulta que no, y se generó una serie de amenazas hacia las personas que denunciaron”, dijo.
