Más de 2 años después del inicio de la pandemia de COVID-19, Corea del Norte está padeciendo una explosión de contagios y fallecimientos; además, el país comunista no ha aplicado una sola vacuna
Una semana después de haber confirmado su primer caso de COVID-19, el régimen comunista de Corea del Norte informó que -hasta este martes 17 de mayo- suman más de un millón 715 mil contagios de lo que el país comunista denomina “fiebre”.
Hasta la fecha, 67 personas han muerto como consecuencia del coronavirus SARS-CoV-2 en territorio norcoreano, luego de que -durante las últimas 24 horas- fallecieran seis personas en aquel país asiático.
De acuerdo con la agencia oficial norcoreana de noticias KCNA, un millón 024 mil 720 personas ya se han recuperado y 691 mil 170 pacientes se encuentran actualmente bajo tratamiento médico.
Corea del Norte, más de 2 años aislada
Mientras el mundo parece estarse acercando al final de la pandemia de COVID-19, Corea del Norte está sufriendo una explosión de contagios y fallecimientos por el coronavirus SARS-CoV-2 pese a que cerró sus fronteras a piedra y lodo desde 2020.
Ante esta crisis sanitaria, el líder supremo de aquella nación comunista, Kim Jong-Un, criticó que el Partido de los Trabajadores y los funcionarios gubernamentales “no han manejado adecuadamente los asuntos en la actual crisis de salud debido a la falta experiencia”.
Durante una reunión de alto nivel, el mandatario norcoreano habló de “inmadurez”, “actitudes negativas” y “flojera” en la fase más temprana de la pandemia en ciudades como Pyongyang, Hampo, Kaesong y Rason.
Rechazo de vacunas contra COVID-19
Como parte de su política de aislamiento y cierre de fronteras, el régimen comunista ha rechazado millones de dosis de distintas vacunas que le ha ofrecido la Organización Mundial de la Salud (OMS) mediante el mecanismo COVAX.
Por consecuencia, Corea del Norte es uno de los pocos países que no ha aplicado una sola vacuna contra COVID-19 a su población; además, tampoco ha respondido a los ofrecimientos de vacunas, medicamentos y ayuda humanitaria por parte de Corea del Sur.
Al mismo tiempo, varios medios de comunicación han dado a conocer que el régimen comunista de Pyongyang podría aumentar su dependencia de la ayuda y asistencia proveniente tanto de China como de Rusia.
