La disciplina finalizó su participación en los Nacionales Conade, mientras que golf y tenis aportaron seis medallas más
La selección queretana de tenis de mesa se despidió de los Nacionales Conade 2022 con un total de nueve medallas, tres de plata y seis de bronce, conseguidas durante cinco días de competencia en Hermosillo, Sonora.
Durante la última jornada para esta disciplina, la delegación de Querétaro obtuvo cuatro medallas, en la categoría equipos femenil sub-19 se otorgó la plata a Quetzally Pérez, Alba, Regina y Dominique Reyes; así mismo, la categoría varonil sub-19, encabezada por Eduardo Bernal, Bogdan Olivos, Pablo Anguiano e Iván Pereida, conquistó la presea de plata.
Finalmente, en la categoría equipos sub-21, se entregó una medalla de bronce a Rubén Arando, Andrés Vargas y Cristóbal López, así como otra para Iris García, Alexia Becerra y Dulce Izeta.
El presidente de la Federación Mexicana de Tenis de Mesa, Miguel Cervantes, resaltó que el nivel competitivo de los tenismesistas en el país ha crecido de tal manera que las medallas se reparten entre varios estados.
Señaló que en las ediciones anteriores solo algunas entidades se llevaban las preseas y el desempeño actual de los atletas ha permitido que más mexicanos participen en Europa.
Golf y tenis aportan más preseas
En cuanto a la disciplina de tenis, los queretanos Guillermo Narcio y Daniel Rodríguez obtuvieron la medalla de plata en la categoría de 14 años, modalidad dobles varonil, tras caer ante sus similares de Guanajuato.
Por su parte, los hermanos Santiago y Francisco Trujillo García obtuvieron el bronce en dobles varonil, categoría 16 años; Andrea Cadena y Guillermo Narcio también sumaron un metal de este color en la modalidad de dobles mixtos, categoría 14 años; mientras Guillermo Narcio logró una medalla más de tercer lugar.
En el caso del golf, se aportó medallas gracias a las actuaciones individuales de Leonardo Lavalle, en la categoría sub-18, quien consiguió la medalla de plata; mientras que Regina Olvera, de la categoría sub-15, sumó un bronce.
