Tras el asesinato de dos sacerdotes jesuitas en la comunidad de Cerocahui, Chihuahua, el vocero de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril, aseguró que “urge un cambio de estrategia” para el combate a la delincuencia
“Expresamos un rechazo total y absoluto a la violencia que se ha dado en nuestro país”, aseveró el vocero de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril, tras el asesinato el pasado 20 de junio de dos sacerdotes jesuitas en la comunidad de Cerocahui, Chihuahua; puntualizó que “urge un cambio de estrategia” para el combate a la delincuencia.
Subrayó que la violencia “ha caminado muy lejos” cuando se trastocan los límites en un ambiente religioso o sacro y, en este sentido, envió sus condolencias y solidaridad a las familias de ambos padres, así como a la comunidad parroquial de dicha localidad de la Sierra Tarahumara.
“Lamentamos muchísimo la muerte de mucha gente inocente. Hemos sido testigos en México cuántas mujeres han muerto de una manera inocente, cuántos niños han muerto, cuántos periodistas han perdido la vida y, ahora, los sacerdotes. Pareciera que ni la sangre inocente logra calmar el furor de la violencia”, dijo.
Tras referir que según cifras oficiales se han registrado a nivel nacional 123 mil 364 muertes dolosas y 100 mil desapariciones. Manifestó que los homicidios de inocentes son resultado de una “clara” descomposición social.
“Los cárteles en distintos estados de la república han ejercido una violencia muy grande. Las formas de matar (…) son con mayor odio y violencia, y esto es muy preocupante”, dijo.
En otro tema, respecto a la sentencia de ocho años y cuatro meses de prisión que se dictó a un sacerdote por cometer abuso sexual de un menor en la colonia Reforma Agraria de la capital, Lara Becerril señaló que sigue en curso el proceso canónico en el Vaticano.
“El Papa ha sido muy claro en este tema, cero tolerancia (…) y si alguno de nosotros como sacerdotes incurrimos en un delito, puede ser éste u otro, somos objeto de que se nos investigue completamente”, enfatizó.