Esteban Orlando Zavala Chávez, estudiante de Diseño Industrial, en la UAQ, elaboró un pupitre que ayuda a sobrellevar la situación mundial que se vive por el Covid-19 y retomar de mejor manera las clases presenciales
Un diseño innovador de muebles escolares para exteriores es el proyecto desarrollado por Esteban Orlando Zavala Chávez, estudiante de la Licenciatura en Diseño Industrial, programa de la Facultad de Ingeniería (FI) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
El alumno, financiado por el Fondo de Proyectos Especiales de Rectoría (FOPER) 2021, elaboró un pupitre que ayuda a sobrellevar la situación mundial que se vive por el Covid-19 y retomar de mejor manera las clases presenciales.
“Buscamos principalmente dar una opción viable, por eso usamos materiales locales, pero no sólo eso, sino que para dotar al pupitre de las características ergonómicas y antropométricas fundamentales hicimos varias pruebas con los compañeros y tras ellas, evaluamos las maquetas, modificamos, volvimos a evaluar hasta llegar a la actual”, detalló Zavala Chávez.
El mobiliario se integrará en el proyecto “Aula al aire libre” -proyecto del Despacho Universitario de Diseño Industrial, del cual también es miembro Orlando Zavala- que se ubicará frente al Centro de Cómputo de la FI, en campus Centro Universitario.
En relación con los materiales empleados, el universitario detalló que optaron por acero y cumarú, no sólo por su resistencia a las condiciones de la intemperie, sino porque este tipo de madera es amigable con el medio ambiente -al ser una materia prima local- y adelantó que en un primer tiraje entregarán ocho pupitres.
“Además, con el desarrollo de la investigación nos dimos cuenta de que no existe realmente un mobiliario para tomar clases en exteriores; son contados los esfuerzos que surgieron a partir de la pandemia para ofrecer una alternativa, pero la nuestra consiste en una banca y mesa individual con el espacio necesario para que se use una laptop y al mismo tiempo el usuario tome notas, por eso nos referimos a que en esencia se trata de un pupitre, pero de mayores dimensiones”, precisó.
Asimismo, agregó “son una gran oportunidad este tipo de fondos -como el FOPER- pues nos permiten vivir experiencias muy diferentes a las que tenemos en el salón de clases, ya que ideamos un proyecto y lo ejecutamos hasta el final, pero con el gran plus de que estamos ayudando a la comunidad. Nuestro fin es, no sólo dar una herramienta para sobrellevar la pandemia, sino que quede como alternativa para los profesores que quieran realizar actividades fuera de lo convencional”, concluyó Zavala Chávez.
