El capo, requerido por la justicia estadounidense por el asesinato en la década de 1980 del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena, fue detenido el viernes en un operativo encabezado por la Marina
La agencia antidrogas de Estados Unidos, DEA, no tuvo una “injerencia directa” en la captura de narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero la semana pasada en México, dijo la mañana de este lunes el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El capo, requerido por la justicia estadounidense por el asesinato en la década de 1980 del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena, fue detenido el viernes en un operativo encabezado por la Marina, en uno de los mayores golpes al narco desde la captura de Joaquín “El Chapo” Guzmán en 2016.
“En el caso de la participación de la DEA, como lo señaló el embajador de Estados Unidos, no tuvieron injerencia”, afirmó AMLO en su conferencia de prensa matutina.
Tras la detención, la directora de la agencia, Anne Milgram, felicitó a su personal a través de un comunicado por trabajar “en colaboración” con las autoridades mexicanas para capturar al capo, pero el embajador, Ken Salazar, dijo luego que “ningún personal” de su país intervino en el arresto.
“A veces participan, tienen sistemas de información y hay cooperación, eso está establecido, está escrito, cuando se requiere, pero últimamente no ha habido, no hay. Estamos hablando de equipos, de drones”, afirmó López Obrador. Además, negó que la agencia estadounidense hubiera localizado al narco.
Desde que llegó al poder en diciembre de 2018, López Obrador ha criticado la intervención de la DEA en su México y su partido político, Morena, ha impulsado leyes para reducir la cooperación. En 2021, México disolvió una selecta unidad antinarcóticos que colaboraba con Estados Unidos.
El mandatario dijo también desconocer cuándo se daría la extradición de Caro Quintero, de 69 años, y reveló que su defensa legal había pedido la protección de la justicia mexicana para ser liberado.
El “narco de narcos”, como se le conoce a Caro Quintero, se encontraba entre matorrales en la población San Simón, en el estado occidental Sinaloa, cuando fue aprehendido. Actualmente se encuentra recluido en un penal de máxima seguridad en el centro del país.
En tareas de respaldo a la captura, 14 marinos perdieron la vida cuando el helicóptero en el que viajaban se desplomó sin que haya quedado claro si la aeronave fue derribada o sufrió una avería.