El Gobierno de los Estados Unidos condenó el atentado que provocó la muerte de Darya Dugina, hija de Alexandr Duguin, uno de los estrechos aliados Vladímir Putin
Este lunes, el Gobierno de los Estados Unidos condenó el atentado con bomba en que murió Darya Dugina, hija de Alexandr Duguin, uno de los estrechos aliados del presidente ruso, Vladímir Putin, y destacó que Ucrania ha negado su responsabilidad.
“Condenamos los ataques contra civiles, ya sean en Kiev, en Bucha, en Kharkov, en Kramatorsk, en Mariúpol o en Moscú. Este principio se aplica en todo el mundo”, expresó el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
Price dijo que los rusos “investigarán” lo sucedido, y, cuestionado sobre las acusaciones vertidas por Moscú contra la inteligencia ucraniana, se limitó a subrayar que “Ucrania ha negado su participación”.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia señaló este lunes que el atentado contra la hija del pensador ultranacionalista Alexandr Duguin “fue preparado y ejecutado por los servicios especiales ucranianos”.
Según la nota oficial, el ataque terrorista fue llevado a cabo por una ciudadana ucraniana, identificada como Natalia Vovk, de 43 años.
Ucrania negó la víspera cualquier vínculo con el atentado y volvió a hacerlo este lunes a raíz de nuevas acusaciones rusas.
“La propaganda rusa crea nuevamente mundos ficticios y ha nombrado ahora como responsable de atentar contra el coche de Darya Dugina a una ucraniana y su hija de 12 años”, escribió en Twitter el asesor presidencial ucraniano Mikhaylo Podoliak.
Dúguina murió el pasado sábado al estallar una bomba en la parte inferior de su vehículo cuando circulaba por una carretera en las afueras de Moscú, procedente de un festival donde había estado con su padre, considerado como uno de los ideólogos del Kremlin.