Román fue asesinado el lunes en la ciudad de Chilpancingo, Guerrero, con lo que suman una docena los periodistas asesinados en lo que va de este año en México
Decenas de personas se manifestaron este martes en el balneario mexicano de Acapulco en rechazo al asesinato del periodista Fredid Román, quien escribía una columna política y publicaba información en sus redes sociales.
Román fue ultimado el lunes en la ciudad de Chilpancingo, en el estado de Guerrero, con lo que suman una docena los reporteros asesinados en lo que va de este año en México.
Al grito de “¡no al silencio!” y con carteles en los que se leía “basta de impunidad” y “justicia”, los manifestantes, en su mayoría comunicadores, se reunieron en la avenida costera de Acapulco para repudiar el homicidio.
“Demandamos una investigación profesional y que procedan con todo el rigor de la ley (…). Demandamos respeto al derecho a informar y a ser informados”, dijo durante el mitin Ignacio Hernández, veterano periodista de Guerrero.
El crimen también fue condenado este martes por el presidente izquierdista Andrés Manuel López Obrador. “Es un caso lamentable”, señaló en su conferencia de prensa diaria.
Los manifestantes leyeron en voz alta los nombres de otros comunicadores asesinados en 2022 en México, considerado uno de los países más peligrosos para la prensa.
Román, que ejercía el periodismo desde hacía tres décadas, publicaba una columna en el diario Vértice de Chilpancingo, tenía una página de noticias en Facebook y era editor, según medios locales, de “La Realidad”, una pequeña publicación regional.
Su último escrito en Facebook, del mismo lunes, se refería al informe gubernamental sobre la desaparición de 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa en 2014, en Guerrero. Este documento se conoció la semana pasada y ha sido ampliamente difundido en medios.
La fiscalía estatal indicó en un comunicado que investiga si el caso de Román está relacionado con los asesinatos del hijo del comunicador y otro hombre, ocurridos el pasado 1 de julio.
Según medios locales, el fallecido hijo del periodista se dedicaba a comercializar pollo y había denunciado a presuntos criminales que controlarían la distribución de alimentos en algunas localidades de Guerrero. Román había continuado con estos reclamos.
El gobierno mexicano documentaba hasta el pasado jueves el asesinato de 12 periodistas este año. La oenegé Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha señalado que diez de estos casos podrían estar relacionados con su oficio.
Según RSF, desde 2000 han sido asesinados en México más de 150 periodistas. Esos crímenes, en su mayoría, siguen impunes.