Con 23 votos a favor, 6 en contra y 7 abstenciones, Tabasco se convierte en el estado número 30 de México en reconocer este derecho; solo faltan Tamaulipas y Guerrero
El Congreso del estado de Tabasco, de donde es originario el presidente Andrés Manuel López Obrador, aprobó este jueves los matrimonios entre personas del mismo sexo, conocidos como igualitarios.
La reforma, aprobada con 23 votos a favor, 6 en contra y 7 abstenciones, convierte a Tabasco en el estado número 30 de México en reconocer este derecho, por lo que solo faltan Tamaulipas y Guerrero, donde las parejas aún deben tramitar un amparo para acceder al derecho.
Ahora el Código Civil establece como legal el matrimonio entre la unión de dos personas sin importar su sexo, mayores de 18 años “para realizar la comunidad de vida, donde ambos se procuren respeto, igualdad y ayuda mutua”.
La reforma anuló, en ambos casos las palabras “hombre y mujer”.
Con la reforma, Tabasco dejó de ser una de tres entidades sin las adecuaciones necesarias para acatar los fallos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que en 2015 declaró inconstitucional la prohibición del matrimonio igualitario.
La iniciativa fue presentada por el diputado Jesús Díaz en nombre de la bancada del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
“Como representantes de la sociedad, escuchemos y representemos a la sociedad a través de este tipo de acciones legislativas, que evidentemente materializan una realidad existente”, manifestó el legislador morenista Emilio Antonio Contreras.
GRUPOS RELIGIOSOS RECHAZAN REFORMA
Los grupos evangélicos, católicos y profamilia protestaron para impedir que el Congreso del Estado aprobara la reforma.
“¡Que Dios tome el control!”, clamaban pastores.
En las afueras del Congreso, diversas agrupaciones civiles “profamilia” y religiosas externaron durante horas, bajo la lluvia, su rechazo a la nueva ley.
“No es una manifestación en contra sino a favor de la familia”, señaló Salomón Hernández, del Frente Nacional de la Familia.