Ejidatarios de Santa Rosa Jáuregui pidieron al gobierno federal que se realice un nuevo recorrido y peritaje que determine qué superficie de la Peña Colorada es susceptible de convertirse en Área Natural Protegida (ANP)
Ejidatarios de Santa Rosa Jáuregui, propietarios de mil 222 hectáreas dentro del polígono que comprende Peña Colorada, pidieron al gobierno federal que se realice un nuevo recorrido y peritaje que determine qué superficie es susceptible de convertirse en Área Natural Protegida (ANP).
En la rueda de prensa, que se realizó en la Casa Ejidal de Santa Rosa Jáuregui de manera independiente a la que llevaron a cabo integrantes de la Central Campesina Cardenista, el presidente del Comisariado Ejidal, Juan Carlos Romero Bautista, puntualizó que están en contra de que el polígono que les corresponde de Peña Colorada se decrete por parte del gobierno federal como ANP.
Luego de que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ingresó ante la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) el anteproyecto presidencial de la declaración, Romero Bautista indicó que los ejidatarios de Santa Rosa Jáuregui “piden un proceso justo e imparcial” en todas las instancias gubernamentales, así como un nuevo estudio previo justificativo.
“Pedimos al gobierno detenga el decreto y nos escuche pues no se trata de sus tierras, sino de nuestras tierras; y tenemos todo el derecho constitucional de defenderlas por los medios legales”, apuntó.
Refirió que como ejidatarios ya realizaron un recorrido con biólogos especialistas y manifestó que el estudio previo de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) que sustenta la solicitud de decreto se elaboró hace una década.
Y es que aseveró que las condiciones de la flora y fauna del polígono ya cambiaron de manera drástica por lo que se requiere un estudio “reciente y exhaustivo”.
“Como ejidos tenemos autonomía y nosotros no vamos a dejar que nadie hable por nosotros. Menos que seamos representados por un frente cardenista. Hablamos en representación de nuestros más de 300 compañeros y compañeras ejidatarios que se oponen a que por decreto se nos prive de casi de la totalidad de nuestras tierras. Nuestro ejido no ha sido escuchado ni tomado en cuenta por el gobierno federal”, dijo.
