La diputada Ana Paola López Birlain dijo que será el Instituto Queretano de las Mujeres la instancia encargada de generar la política pública sobre la gratuidad de los productos menstruales en las escuelas públicas
Presentarán una propuesta ante la Secretaría de Finanzas del gobierno del estado para que en el presupuesto del próximo año esté considerada una bolsa económica para la gestión de productos menstruales en las escuelas públicas de la entidad, adelantó la diputada Ana Paola López Birlain, presidenta de la comisión de Educación y Cultura del Congreso local.
“Vamos a tener un encuentro para estimar el costo de los productos menstruales, y como lo dijimos en un inicio, esto tiene que ir paulatino y escalonado; vamos a generar una propuesta que estaremos presentando a la Secretaría de Finanzas para que sea considerada en el presupuesto y todo lo que podamos obtener o recibir por parte del ejecutivo será muy valioso para llevarlo a donde más lo necesite”.
Precisó que será el Instituto Queretano de las Mujeres (IQM) la instancia encargada de generar la política pública, definir el alcance del programa y el monto de los recursos que se destinarán.
“Estamos haciendo un diagnóstico y generamos la propuesta para que el Instituto Queretano de las Mujeres, que es quien implementará estos programas y acciones de información y atención, sea quien lo pueda considerar en su presupuesto”.
Señaló que la meta es que la gratuidad de los productos menstruales en las escuelas públicas esté estipulada en la ley; no obstante, apuntó que se tiene que realizar de manera escalonada.
“Lo estamos planteado y eso es a donde queremos llegar, tenemos que ver la suficiencia presupuestal que tenga el estado y hacer un ejercicio que permita, de manera escalonada, lograr o conseguir el 100 por ciento de cobertura o atención a la población más vulnerable”.
La diputada añadió que con base en el diagnóstico que se realice, se determinarán las escuelas que serán beneficiarias de este programa.
Según la Unicef, el 43 por ciento de las niñas y adolescentes en México prefieren quedarse en casa que ir a la escuela durante su periodo menstrual, por lo que es posible que dejen de asistir a clases e interrumpan su aprendizaje.