La policía alemana detuvo a la activista sueca Greta Thunberg mientras participaba en una manifestación de grupos ambientalistas
La policía alemana detuvo a la activista sueca Greta Thunberg mientras participaba en una manifestación de grupos ambientalistas, que protestaban por el daño a la población de Lützerath, desmantelada para ampliar una mina de lignito.
Las autoridades alemanas confirmaron que Greta Thunberg estaba entre el grupo de activistas que se adentraron en la zona de la mina de Garzweiler, a quienes desalojaron del lugar.
De acuerdo con el informe policiaco, el desalojo ocurrió porque “permanecer en ese lugar era peligroso”, por lo que retiraron a la fuerza a las personas que participaban en la protesta.
Según medios internacionales, a Greta Thunberg y al resto de los activistas les retiraron 50 metros del lugar y les solicitaron sus documentos de identidad.
Climate strike week 230. We are currently in Lützerath, a German village threatened to be demolished for an expansion of a coal mine. People have been resisting for years. Join us here at 12 or a local protest tomorrow to demand that #LützerathBleibt !#ClimateStrike pic.twitter.com/hGrCK6ZQew
— Greta Thunberg (@GretaThunberg) January 13, 2023
Desalojo en Lützerath
La población de Lützerath quedó acordonaba tras la demolición de sus casas, granjas y construcciones. Hecho por el que, durante varios días, centenares de activistas se resistieron al desalojo, en medio de un fuerte despliegue policial.
Aunque el operativo de desalojo finalizó ayer, este martes se presentaron nuevas acciones en otros puntos de la región, incluida la capital del “Land” de Renania del Norte-Westfalia, mientras que un grupo de 70 activistas organizó otra protesta, en la que participó Greta Thunberg.
Gobierno condena movimientos de resistencia
El gobierno del canciller Olaf Scholz condenó los actos de resistencia por parte de los activistas, que según el Ministerio del Interior obstaculizan la labor de los equipos sanitarios.
Por su parte, los participantes de movimientos ambientalistas aseguran que la policía actuó con violencia y denunciaron que recibieron varios golpes en la cabeza.
Los grupos de manifestantes trataron de burlar las barreras policiales para acceder al pueblo acordonado y al borde de la mina a cielo abierto, por lo que la policía usó cañones de agua, gas pimienta y macanas; además, realizó doce detenciones.
La policía defendió su actuar y argumentó que burlar las barreras policiales no tiene nada que ver con una protesta pacífica, sino que es una manera de “buscar de manera deliberadamente la confrontación”.
Aunque el plan del Gobierno alemán es que el abandono del carbón en Renania del Norte-Westfalia se produzca ya en 2030, según el acuerdo suscrito el año pasado con la energética RWE a corto plazo está previsto incrementar la extracción de carbón ante la crisis energética derivada de la invasión rusa de Ucrania.