El desarrollo tecnológico que poseemos en este siglo además de buscar facilitarnos la vida y generar nuevas y mejores oportunidades ha sido a través de sacrificar nuestro vital líquido: el agua
El desarrollo y el progreso del que somos parte ha tenido como moneda de cambio el sacrificio de los ecosistemas acuáticos. Sabemos que el desarrollo requiere de los recursos hídricos. Sin embargo, éstos se ven afectados por la contaminación y la sobreexplotación.
Sin duda, el agua es uno de los recursos más importantes para la vida humana. La crisis que enfrentó Nuevo León, uno de los estados al noreste del país, no es un caso aislado. Ciudades como Aguascalientes, Querétaro, o Guanajuato también han padecido la escasez hídrica.
El agua es asunto de todos
El agua es asunto de seguridad nacional e internacional, por lo que su infraestructura no puede verse desprovista. Se debe urgir en su uso para evitar su contaminación y el abuso por parte de compañías que dejan sin agua a poblaciones enteras.
Educar a la sociedad bajo la premisa de que el agua es un bien vulnerable y finito puede marcar grandes diferencias a corto, mediano y largo plazo.
Gestionar de forma sostenible el recurso del agua con el objetivo de hacerle frente al cambio climático. Es y será necesario para prevenir y adaptarnos a los cambios que estamos próximos a enfrentar. La gran esperanza a la que la humanidad debe aferrarse es que este recurso es vital e invaluable.
Y es que el agua es el motor de muchas industrias tanto para la economía, la salud y la seguridad alimentaria.
Pese a que aún no existen estrategias claramente marcadas para resolver todos los problemas de escasez de agua, se pueden seguir diferentes medidas para su cuidado.
Incluir los sistemas de reutilización de y reciclaje, el no desperdicio y su cuidado son un buen paso para iniciar.
La disponibilidad del agua dulce se ve afectado por la acelerada urbanización, el uso de fertilizantes y plaguicidas todo esto frente a la deficiente eliminación de desechos que la afectan directamente.
Para muchos países este es el reto más grande a nivel socioeconómico y humano
Actualmente, no existe una crisis de agua potable como tal, sin embargo, aún existen muchas regiones que enfrentan la escasez o recortes de este líquido. Por ello se exhorta a invertir en programas y políticas públicas que protejan el medio ambiente con la finalidad de conservar los recursos hídricos además de cuidar que sean utilizados de manera eficiente.