A finales del siglo pasado, en 1998, me asignaron la cobertura de la fuente de justicia, que incluía cubrir las procuradurías General de la República, General de Justicia del entonces DF, la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, la naciente Policía Federal Preventiva y el poder Judicial, que entonces significaba cubrir la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Tribunal Superior de Justicia del DF.
Un solo reportero para atender tanto es obviamente imposible, así que trataba de concentrarme en los temas más destacados y evitar la saturación de notas intrascendentes, pues alguien en la redacción podría retomar esos insulsos boletines de prensa de los hechos policiacos del día.
Intenté aprender lo más que pude del poder Judicial, de los procesos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura. Intenté ir a la mayor cantidad de sesiones públicas de la corte y al inicio no entendía nada y terminaba haciendo malas notas por mi falta de experiencia.
Aprendí mucho y eso me ha ayudado a entender más, pero también ha sido gracias a que encontré la asesoría de colegas como Surya Palacios o Israel Yáñez, que sí saben y saben mucho.
Decidí recordar esto, porque la corte se ha convertido en uno de los temas más recurrentes en la prensa nacional. La descalificación al poder Judicial desde el poder Ejecutivo y el poder Legislativo ha sido nota desde el inicio de este sexenio.
Primero los aplausos y las loas a un ministro que goza del aprecio presidencial, luego la guerra declarada contra la presidenta de la SCJN, pasando por la defensa a ultranza de una ministra amiga de la familia de Palacio Nacional y que sola ha logrado su propio descrédito.
Y este es el meollo del asunto. En México no tenemos suficientes periodistas que se hayan especializado en la cobertura del poder Judicial, como sucede en otros países, y entonces nos quedamos con un periodismo “de encimita”, que apenas roza de manera tangencial los temas judiciales y, si bien le va, busca personas que sean analistas y especialistas para que den una opinión experta que tampoco entiende quien redacta la nota, quien hace la entrevista o quien la edita… y nos quedamos igual.
La audiencia necesita y merece periodistas que entiendan los temas judiciales, que aún sin haber estudiado derecho ni ser constitucionalistas, puedan explicarles a las personas los alcances de cada resolución de la corte, porque no todo son revisiones de recursos de inconstitucionalidad.
Las decisiones de la corte van más allá de liberar delincuentes, como cree el empleado más caro de Palacio Nacional; muchas tienen que ver con garantizar el goce de derechos, de resolver diferendos legales entre gobiernos y sociedad, o evitar actos gandallas de autoridades.
Por eso las personas necesitan recibir información útil sobre el poder Judicial y no solo leer los chismes, las acusaciones, la “declaracionitis” y las sesudas opiniones de “analistas” que terminan por perpetuar esa visión sesgada del trabajo de quienes se dedican a juzgar.
*********
*Periodista, autor del “Manual de Autoprotección para Periodistas” y de la “Guía de buenas prácticas para la cobertura informativa sobre violencia”. Conduce el programa “Periodismo hoy”, que se transmite los martes a las 13:00 h, por Radio Educación.