El suelo, el aire, las rocas y la tierra generan radiación pero exponernos a esta puede tener consecuencias muy graves para la salud e incluso causar la muerte
Cuando una persona se expone excesivamente a la radiación puede ocasionar complicaciones muy graves a la salud, pues el cuerpo no siempre es capaz de repararse por sí mismo.
La Organización Mundial de la Salud advierte que la exposición a largo plazo aumenta el riesgo de desarrollar cáncer.
Además, sus efectos pueden ser desde náuseas, vómito, quemaduras o caída de cabello.
A las personas que viven cerca de fuentes nucleares se les recomienda después de un accidente nuclear, que acudan casi inmediatamente al médico además de otras recomendaciones como:
- Consumir agua embotellada para evitar el contacto con el agua del grifo porque podría estar contaminada
- Lavarse el cuerpo con agua tibia y jabón pero sin resecar la piel
- Utilizar únicamente shampoo y no acondicionador porque este ocasiona que el material radiológico se pegue al cuerpo