Adán Augusto López confirmó que Francisco Garduño sigue en funciones, al frente del INM, y que la investigación en su contra “no lo distrae”
El secretario de Gobernación, Adán Augusto López, confirmó la continuidad del director del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, a pesar de las acusaciones formales presentadas por la Fiscalía General de la República (FGR) por el caso del incendio en centro migrante en el que murieron 40 personas.
López aseguró que Garduño sigue desempeñando sus funciones y recorriendo el país, sin distraerse por las acusaciones en su contra.
“Se mantiene en este momento en el ejercicio de su cargo, atendiendo los asuntos del instituto a su cargo. No le quita tiempo, porque él además constantemente recorre todos los estados del país”, dijo.
Además, afirmó que el director del INM tiene derecho a defenderse en un proceso judicial y que el Gobierno mexicano no tolerará la impunidad en este caso.
Acusado de ejercicio ilícito del servicio
Cabe recordar que la FGR presentó cargos contra Garduño por el delito de ejercicio ilícito del servicio al no cumplir con sus obligaciones de vigilar, proteger y dar seguridad a las personas e instalaciones a su cargo. Sin embargo, el juez rechazó la petición de la FGR de separarlo del cargo y le permitió llevar el proceso en libertad.
Por su parte, el secretario de Gobernación confirmó que Garduño deberá acudir con periodicidad al juzgado para firmar una medida cautelar.
“Continúa él en el ejercicio de su cargo, se le fincó alguna medida cautelar que consiste en que con alguna periodicidad acuda al juzgado al firmar”, comentó López.
El incendio en una estación del INM en Ciudad Juárez, el 27 de marzo, en el que murieron 40 migrantes de varios países, ha generado un escrutinio internacional sobre el rol del Gobierno de México y el INM.
En varias ocasiones Gobierno mexicano ha defendido el “buen trabajo” de Garduño, pero también ha destacado que la investigación de la FGR muestra que no habrá impunidad. Por su parte, El Salvador ha calificado el incendio como un “crimen de Estado”.