La oposición ha acusado de “irresponsable” el proyecto de presupuesto que presentó el viernes pasado al Congreso la Secretaría de Hacienda, que prevé un aumento real anual de 7.1 % del gasto neto total hasta 9,02 billones de pesos
El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió este jueves que no hay endeudamiento en su presupuesto público para 2024, criticado por contemplar un déficit público de 4.9 % del producto interior bruto (PIB), el más alto en más de 30 años.
“No hay tal endeudamiento, año con año, cuando se presenta el presupuesto, se considera un porcentaje para contratación de deuda, a partir de lo que se piensa que va a ingresar por recaudación y de las obras que se tienen que construir”, indicó el mandatario en su rueda de prensa diaria.
“Entonces puede ser que haya un déficit, un faltante, entre lo que ingresa y lo que se requiere para hacer las obras públicas, entonces hay parámetros, nosotros no nos salimos de lo que autoriza el Congreso”, añadió.
La oposición ha acusado de “irresponsable” el proyecto de presupuesto que presentó el viernes pasado al Congreso la Secretaría de Hacienda, que prevé un aumento real anual de 7.1 % del gasto neto total hasta 9,02 billones de pesos.
En el sector privado, el BBVA ha calificado de “preocupante” el déficit, y CitiBanamex ha opinado que el presupuesto “parece diseñado para ganar las elecciones” de 2024.
Pero López Obrador justificó el déficit, al argumentar que va para obras públicas, aunque el 67.6 % del gasto total se destinará al rubro de desarrollo social, relacionado con sus programas sociales.
“Toda esa deuda que van a autorizar, si es que lo deciden así en el Congreso, es para obras porque antes ni siquiera se cumplía con el propósito de que la deuda pública solo puede contraerse para una obra determinada”, sostuvo.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) estimó el martes que la deuda pública de México se incrementará un 59 % durante el Gobierno de López Obrador, que inició en diciembre de 2018.
Aún así, el mandatario aseveró que su Administración dejará la deuda pública en un nivel de 48.9 % del PIB tras recibirlo en 43.6 % en 2018, mientras que sus predecesores la elevaron por encima de los siete puntos porcentuales.
Asimismo, argumentó que la deuda incrementó con relación al PIB “sin recurrir a créditos” por el desplome de más del 8 % que causó la pandemia de covid-19 en 2020.
“Nosotros somos el país, posiblemente, con menos deuda después de la pandemia, no solicitamos deuda adicional y es cosa de que se analice qué sucedió en Estados Unidos, qué sucedió en España, qué sucedió en cualquier otro país”, dijo.
Aunque especialistas urgen una reforma fiscal para México, López Obrador reivindicó su fórmula de combatir la corrupción.
“Si no hay corrupción, el presupuesto alcanza y rinde, y no hay necesidad de aumentar impuestos ni de endeudar al país”, concluyó.