Tras la reunión, no hubo ninguna declaración conjunta ni condena unánime de los ataques de Hamás a Israel por parte de los 15 miembros, entre los que están China y Rusia, que tienen poder de veto
El Consejo de Seguridad de la ONU sostuvo una reunión sobre la nueva guerra derivada de los ataques de Hamas contra Israel en la que señaló como prioridad la protección de los civiles israelíes y palestinos, y la contención del conflicto, a falta de una condena unánime a la agresión.
Según indicaron a los medios algunos embajadores a la salida de la reunión a puerta cerrada, los 15 miembros del consejo escucharon un reporte sobre la situación del coordinador especial de la ONU para Oriente Medio, Tor Wennesland, y coincidieron en usar sus canales diplomáticos para lograr un cese de la violencia.
La embajadora de Emiratos Árabes Unidos, Lana Nusseibeh, anticipó que habrá “muchas más reuniones” porque la situación es “cruda” y “dinámica”, y aseguró que los miembros entienden que “tienen que usar sus canales internacionales y bilaterales para intentar llamar a la desescalada, con prioridad en la protección de civiles de ambos lados”.
Nusseibeh dijo que dos elementos clave en el consejo este domingo fueron la “protección de los civiles y la liberación incondicional de los rehenes”, mientras que, de cara al futuro, destaca “la falta de horizonte político”, en el que la ONU y muchos miembros consideran que el único camino es una solución de dos Estados.