En el mercado financiero existen diferentes productos que te permiten tener planeación para tu jubilación
En el mercado financiero existen diferentes opciones para el retiro, desde las cuentas de ahorro en las administradoras de fondos para el retiro (afores), hasta el Plan Personal de Retiro (PPR), cada una con diferentes características y beneficios que ayudan a generar un ahorro y rendimientos para el momento de la vejez.
Afores
En México el número de cuentas en las afores que pertenecen a los trabajadores independientes (es decir, aquellos que laboran por su cuenta y no cotizan a los institutos como IMSS o ISSSTE) sumó 324 mil 682, a octubre de este año.
Pero, ¿cómo ahorrar en una afore si soy un trabajador independiente?, puedes realizar el pre registro vía telefónica en cualquier sucursal de alguna de las afores, a través del portal www.e-sar.com.mx, en el cual puedes llenar una pre solicitud de registro o en la ‘app’ AforeMóvil.
Una vez llenada la pre solicitud, la afore deberá contactarte en el domicilio o teléfono que hayas proporcionado en un plazo no mayor a seis días hábiles, si tu solicitud fue aceptada la afore deberá enviar la constancia de registro al correo electrónico o bien al domicilio que hayas proporcionado, en un plazo de cinco días hábiles; en caso de ser rechazada la solicitud también deberán enviar un documentos con la exposición de motivos.
Tras recibir la constancia de registro se puede comenzar a ahorrar desde 50 pesos.
¿Qué son los PPR?
Los Planes Personales de Retiro son uno de los productos en el mercado financiero que te ayuda a consolidar una protección financiera para la vejez. Funcionan ya sea en su modalidad de seguro o como ahorro e inversión.
En los PPR con seguro, el usuario al contratarlo tiene la garantía de que a los 65 años de edad recibirá el ahorro planeado para su retiro, por ello está obligado a realizar un ahorro mensual para acceder a este producto.
Por otro lado, también existen los PPR de ahorro e inversión, los cuales se caracterizan porque el usuario no está obligado a ahorrar de manera periódica, por lo que tampoco tiene una suma garantizada, es decir, el dinero es invertido por la institución a fin de generar rendimientos y el monto final puede variar.